El escritor nicaragüense Sergio Ramírez lamentó hoy en Lisboa que en la actualidad existan "caudillos de izquierdas", especialmente en Latinoamérica, y criticó al gobierno de su país por la deriva que ha tomado, por la cual "es delito hasta el uso de la bandera".
En un coloquio que cerró la vigésima edición del festival literario "Correntes d'escritas", el que fuera vicepresidente de Nicaragua durante el primer mandato de Daniel Ortega -actualmente en el poder- afirmó que "América Latina está llena de esperpentos en la política y en la sociedad", y defendió el papel de los escritores para señalar esta realidad.
En este sentido, Ramírez, Premio Cervantes 2017 , subrayó que él sigue siendo un "hombre de izquierdas" y señaló que la lucha actual en Latinoamérica está entre autoritarismo y democracia.
El debate, que tuvo lugar en la sede del Instituto Cervantes de la capital portuguesa, también contó con la presencia de las escritoras lusas Filipa Martins y Maria Quintans, del argentino Mempo Giardinelli y del brasileño Inácio de Loyola Brandão.
Este último apuntó que su país ha tomado un tren que está "deconstruyendo" la historia: "Todo lo relacionado con el color rojo está prohibido", comentó de forma sarcástica.
El veterano novelista señaló que si ya hizo frente a una dictadura militar en los sesenta no tendrá problema en hacer lo propio con una "hijocracia", como definió al Gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro, que, según él, está censurando y acabando con la cultura.
La portuguesa Filipa Martins, que centró parte de su intervención en criticar la "deshumanización" de las nuevas tecnologías, también criticó al Ejecutivo brasileño y envió un mensaje de apoyo al diputado brasileño Jean Willys, que decidió recientemente exiliarse por su condición de homosexual.
"Por más profunda que sea la noche, no será eterna", afirmó.
En este sentido, el argentino Mempo Giardinelli reprobó que en Brasil no dejaran presentarse al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva a las últimas elecciones, una situación que ha comparado con la que está viviendo Cristina Fernández de Kirchner actualmente en Argentina.
akc