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La Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) dieron detalles sobre la colaboración que ha sostenido con el Museo Dolores Olmedo.
Alejandra de la Paz, directora del INBAL, afirma que las obras de Frida Kahlo y Diego Rivera del recinto “se encuentran en óptimo estado de conservación”.
La funcionaria explica que el Instituto “ha estado en constante comunicación” con el Comité Técnico del Fideicomiso Dolores Olmedo y que continuarán colaborando para la preservación del patrimonio y “evaluar las opciones de exhibición que se presenten a nuestra consideración”.
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De La Paz detalla que el Inbal ha brindado asesoría técnica y “el acompañamiento que se requiera en materia de conservación del patrimonio artístico”, conforme a la Ley de Monumentos y Zonas Arqueológicas y la declaratoria de Monumento Artístico. Esta información fue comunicada hoy en una carta dirigida a Edgardo Bermejo, Adriana Malvido, Luis Cacho, Bolfy Cottom e Hilda Trujillo.
Con la pandemia de Covid-19, el Museo Dolores Olmedo cerró sus puertas al público, como todos, por lo que no causó extrañeza. Para 2021 se anunció su traslado a Parque Aztlán, tema que inquietó a especialistas porque sería ir en contra de la voluntad de su fundadora: “Fallecida ‘La Fideicomitente’ Dolores Olmedo Patiño, no podrán salir del domicilio del Museo Dolores Olmedo Patiño los bienes que integran el patrimonio fideicomitido”, se lee en el “Contrato de Fideicomiso denominado Museo Dolores Olmedo Patiño”. También preocupó porque reforzaría el centralismo de la cultura en la ciudad. Los habitantes seguían sin resentir su cierre, estaban más concentrados en lidiar con las consecuencias que iba dejando la pandemia.
Hoy se vive un panorama distinto, los habitantes de Xochimilco han comenzado a organizarse para expresar su desacuerdo por la mudanza de la mayor colección de obras de Frida Kahlo y Diego Rivera y para exigir la reapertura del recinto, lo que llevó a una protesta el pasado 6 de julio.
En estos cinco años la comunicación sobre el museo ha sido escasa y confusa. Rara vez la directora ejecutiva Dolores Phillips, ha dado declaraciones. Cuando en el museo se pregunta por Carlos Phillips, hijo de Olmedo y director general, responden que ya casi no lo visita. La Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) han dado respuestas vagas sobre el tema, dicen estar al pendiente y que su rol sólo es de acompañamiento por el carácter privado del fideicomiso.
Sin embargo, la presión sin precedentes por parte de los vecinos ha logrado lo que reportajes y mesas de análisis con expertos no pudieron: hacer que el museo rompiera el silencio: el pasado 5 de julio, en sus redes sociales anunció que el espacio ha estado en renovación y que reabrirá en 2026; el 11 de julio publicó un desplegado en este diario, en el que rechazaba las acusaciones de opacidad, de incumplimiento de la voluntad de Olmedo y de fragmentación del acervo, e hizo un llamado a autoridades y opinión pública para establecer un diálogo respetuoso.