Con motivo de las fiestas decembrinas, el Museo Nacional de San Carlos escrudriñó su colección de arte para pesentar la exposición Natividad, tiempo de celebración con obras de arte que muestran cómo la Navidad fue un tema que impactó en la historia del arte: “Quisimos mostrar cómo los artistas también participaron en esa configuración religiosa”, explica Zyanya Ortega, curadora de la muestra.
La exposición cuenta con pinturas del siglo XVI hasta el XVIII, que realizaron a diversos artistas como Cornelius Galle “El Viejo”, Sebastián Gómez “El Mulato”, Johann Friedrich Overbeck, B. Pach de Raus y otros artistas más sin identificar.
La exposición busca mostrar cómo la Navidad en el pasado era otro tipo de celebración, una que duraba 12 días, desde el 24 de diciembre con Noche Buena, hasta el 6 de enero con la Epifanía. Ortega reconoce que para el público en general puede ser difícil conectar con las pinturas religiosas, por lo que en esta exposición se presentan esquemas que acompañan a las pinturas para explicar su iconografía.
Lee también Grýla, la bruja de la Navidad; el oscuro personaje que persigue a los niños traviesos
“Las vamos diseccionando. Para nosotros es a veces complicado acercarnos a estas obras porque ya no tenemos ese bagaje cultural que ellos tenían. Para nosotros nos pueden parecer pinturas bellas o bien manufacturadas, pero nos cuesta trabajo acercarnos a sus significados”, dice la curadora.
Por ejemplo, en La Anunciación (1653), del artista Willem van Herp, hay rosas en el suelo, que al no tener espinas son un símbolo de la pureza, lo que comunica que Jesús fue concebido sin pecado. En esa pintura también se explica que esa escena de la Anunciación, cuando se le aparece el ángel Gabriel a María para informarle que concebirá un hijo, se lleva a cabo dentro de una habitación porque la pintura fue hecha en Europa del Norte, donde se leían los Evangelios Aprócrifos y decían que María estaba leyendo la biblia en un cuarto del Templo de Belén. Esto contrasta con la misma escena, pero ambientada al exterior de otra pintura también titulada La Anunciación. La diferencia entre estas dos representaciones se debe a que esta segunda pintura —con un estilo similar al del pintor Giotto— se hizo en 1530 en lo que hoy es Italia, donde la iglesia decía que María estaba en Belén, pero que su habitación era un espacio abierto que conectaba con la naturaleza.
Además de explicar la iconografía, la exposición también muestra cómo con el paso del tiempo se fue uniformando la manera en la que se representaba el nacimiento de Jesús, como resultado de una serie de sucesos históricos:
Lee también Navidad como revolución
“Los Evangelios de San Mateo y San Lucas, que son los que narran estos episodios, dan muy pocos detalles, eso hizo que teólogos, literatos y artistas tuvieran que imaginar lo qué pasaba. Nos concentramos en estos siglos porque ahí se ven los vacíos de la iglesia y cómo los artistas le dieron rienda suelta a su imaginación. Es en el siglo XVI cuando se da la Reforma protestante y la Iglesia pone orden a toda esta libertad que se dieron los artistas”, explica Ortega.
La muestra estará abierta hasta febrero de 2025.