A un día de la manifestación de la comunidad del CIDE contra los problemas e irregularidades que afectan a la institución, su director ha quedado en evidencia, ahora como un hombre capaz de cometer una de las faltas capitales de la vida académica: plagiar ideas, robar trabajo intelectual, engañar a sus pares, mentirle a una revista académica...
Si de por sí era muy poca la autoridad que podía ejercer ante una comunidad que cuestiona su legitimidad como director, ¿cómo seguir encabezando una institución de élite cuando las pruebas exhiben una falta de integridad mínima como investigador? Seguro este bochornoso nuevo episodio se sumará a los motivos de la protesta de este sábado, cuando a las 10 horas se den cita en Bellas Artes quienes se manifestarán contra la persecución a los 31 científicos, los programas nacionales estratégicos que limitan la libertad de cátedra, la asfixia presupuestal a la ciencia, la impunidad en el caso de Gertz Manero, los cambios al SNI que atentan contra los derechos de los científicos, las irregularidades en las cátedras Conacyt y contra las medidas que ha tomado Conacyt al negar becas a los estudiantes con litigios en contra de esa institución.
No es por presumir pero esta modesta sección ha sido la que ha dado a conocer a nivel nacional los casos de plagio intelectual más sonados de los últimos años, por ello podemos decir sin lugar a equivocarnos que cuando un plagiario intelectual es detectado con más de tres ejemplos (el caso de Romero Tellaeche), es que tenemos entre ojos a un plagiario serial, es decir, a un individuo que por presión laboral, mala formación, falta de escrúpulos o todo junto es capaz de hacer del plagio un modus operandi.
Es cuestión de tiempo para que otros académicos especializados en las líneas de investigación de Romero Tellaeche comiencen a hacer lecturas minuciosas y, zas, tendremos más noticias de la picaresca intelectual del director del Cide y sus plagios o autoplagios (refritos). ¿El Conacyt de María Elena Álvarez-Buylla dejará que esto escale hasta hacer más insostenible la permanencia de Romero Tellaeche? Veremos; mientras, si usted es investigador curioso, escribanos a columnacrimenycastigo@gmail.com. Estaremos atentos.