Tres sujetos que fueron captados en cámaras de videovigilancia en los alrededores de la casa de la escritora y periodista Elena Poniatowska, en la colonia Chimalistac, son los principales sospechosos de haber ingresado al domicilio de la autora de La noche de Tlatelolco, de donde sustrajeron su computadora portátil.
Según se detalla en la carpeta de investigación, los sospechosos fueron los únicos que rondaron caminando el lugar momentos previos al robo; fueron captados hacia un parque cercano y luego se pierden de las cámaras privadas. Los agentes de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) investigan en las cámaras del C5 del gobierno capitalino, donde ya se analizan a detalle las imágenes de al menos cuatro de los aparatos.
Aún cuando en los alrededores de su casa hay vigilancia y patrullaje a cargo de la Secretaria de Seguridad Ciudadana, desde la tarde del domingo que la escritora y sus hijos hicieron la denuncia del robo, y aun cuando la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, le llamó a Poniatowska a primera hora de este lunes, ella dice que pasó una noche intranquila, que durmió poco y mal.
Luego de comer con sus tres hijos: Paula, Emmanuel y Felipe Haro Poniatowski, Elena descubrió que habían entrado a su casa pero que en la sala sólo encontraron libros y por eso debieron subir directo al dormitorio.
“En la casa hay puros libros, paredes de libros, eso no les interesó y entonces eso lo dejaron. Yo creo que vieron en la sala las paredes todas de libros y entonces subieron y ahí estaba abierta mi recámara, donde duermo, ahí estaba abierta una cómoda y allí todos los calzones tirados, la ropa interior y casi todo”, relató.
Elena Poniatowska aseguró que nadie roba libros, “a mí nunca en mi vida, que yo me acuerde, nunca he visto que la gente robe libros, claro si van a las librerías, a las ferias, ahí sí los roban, pero que ese sea el motivo de entrar a una casa, no”.
Ella no desconfía de nadie y dijo no haber recibido amenazas, como en el pasado sí las recibió, sobre todo cuando Andrés Manuel López Obrador, a quien siempre ha apoyado en sus campañas, estaba buscando la Presidencia, pero aseguró que esas amenazas pararon cuando López Obrador ganó. Una vez le rayaron el coche, en otra ocasión lo golpearon, por las noches le llamaban para insultarla: “Me decían ‘pinche vieja puta’, sobre todo vieja, les gustaba mucho… insistían muchísimo en la vejez, como que la vejez les daba mucho coraje”.
Elena contó además que tras el robo a su casa le ha llamado muchísima gente, que ha recibido mucho cariño y mucho afecto, “mucha gente que llama y se preocupa pues también por la edad, ya no soy ninguna chavita”, dice la periodista que el próximo 19 de mayo cumplirá 90 años y que está contenta porque hace unos días recibió de la editorial el primer ejemplar de su nuevo libro, la segunda parte de El amante polaco.
A pesar de la mala noche y del susto por el allanamiento de su casa, Elena Poniatowska dijo sentirse tranquila, “estoy bien, muy bien, sobre todo porque mi hija Paula vino al homenaje de su papá, de Guillermo Haro, y está aquí conmigo, y ella es muy fuerte y me da mucha fuerza”, afirmó la narradora y periodista.
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