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Fisuras y grietas en diferentes muros, así como el colapso de la torre del reloj y el campanario, son algunas de las afectaciones que tuvo la iglesia de San Bernardino de Siena (Avenida Nuevo León 24 Bis, Santa Crucita, Xochimilco), por el sismo del 19 de septiembre de 2017.
El templo del siglo XVI está catalogado como Monumento Histórico por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Así como San Bernardino de Siena, hay otros 29 inmuebles históricos en la Alcaldía Xochimilco que resultaron afectados por el movimiento telúrico.
A dos años del 19-S, EL UNIVERSAL realizó un recorrido en Xochimilco, por tres de los 30 templos afectados: la Parroquia de Santa Cruz Acalpixca y la Capilla de San Marcos Evangelista, ambas clasificadas con daños severos, y la iglesia de San Bernardino de Siena, que está reportada con daño moderado. En los tres templos se constató el lento proceso de restauración.
Un inicio tardío. En Santa Cruz Acalpixca, localidad de Xochimilco, está la parroquia del mismo nombre, en la calle Lázaro Cárdenas.
Las afectaciones en la iglesia se ven desde lejos: su campanario colapsó, una de las dos campanas aún está sobre los restos de esa torre, mientras que la otra está en el piso de uno de los pasillos de la iglesia.
Los escombros del campanario ya comenzaron a ser encostalados y apilados a un costado de la entrada principal; sin embargo, un grupo de alrededor de 10 personas actualmente sigue en los trabajos de recuperación de los restos.
Al interior la situación no es menos grave. La Parroquia de Santa Cruz Acalpixca tiene varias grietas, la más significativa está en el altar principal. Es tal la profundidad de esa grieta que el agua pluvial se ha filtrado por ese espacio, lo que ha provocado el desprendimiento de pintura.
“Los trabajos apenas comenzaron la semana pasada. Las autoridades nos indicaron que la restauración tardará alrededor de seis meses”, dijo en entrevista Eusebio Ambrosio Florián, párroco de Santa Cruz.
En el altar principal del templo aún están algunas esculturas religiosas. Las otras figuras se encuentran en un pasillo contiguo, una de ellas es la de la Virgen de los Lamentos, obra catalogada como patrimonio mueble por el INAH.
Las bancas del templo se encuentran en una capilla ubicada a un costado del templo principal que se caracteriza por estar al aire libre. No obstante, dijo el sacerdote, esa capilla tiene alrededor de 10 años, es decir, “no fue hecha para continuar con las actividades, pero cuando nos entreguen el templo, esta capilla la vamos a intervenir porque ya tiene desgaste”, comentó.
Templos sin una intervención.
A 20 minutos de la Parroquia de Santa Cruz Acalpixca está la Parroquia de San Bernardino de Siena, construcción del siglo XVI que fue catalogada con daño moderado.
Previo al sismo, el templo se reconocía por una fachada que en la parte superior tenía un reloj y un arco con una campana.
Los daños también son perceptibles en el claustro del templo, espacio que tiene grietas. Además, en algunas columnas hay fisuras.
Omar Carrillo, tesorero de San Bernardino de Siena, explicó que ya perdieron la cuenta de cuántos ingenieros han visitado el templo durante los últimos 24 meses.
Incluso, el tesorero relató que hace un mes, Juan José Silva Ordaz, sacerdote de San Bernardino, se reunió con José Carlos Acosta, alcalde de Xochimilco por Morena.
“En esa reunión, el alcalde firmó un documento en el que se comprometió a entregar San Bernardino de Siena en noviembre de este año, porque el templo será la próxima catedral de la diócesis de Xochimilco, pero actualmente no hay movimiento ni ninguna clase de trabajo”, dijo Omar Carrillo.
El tesorero también señaló que San Bernardino de Siena sí está asegurado: “Dinero sí hay, pero como que no le meten ánimos al asunto; por parte del INAH hay un trabajo muy lento”.
Cerca de la iglesia de San Bernardino de Siena está la Capilla de San Marcos Evangelista, inmueble catalogado con daño severo, debido a que su campario colapsó.
El templo de San Marcos Evangelista está cerrado, aún así, desde afuera son perceptibles los daños por el hueco que quedó tras la caída del campanario. El orificio aún tiene restos de una lona amarilla que lo cubría; el desgaste es notorio.
Los vecinos aún se persignan cuando pasan frente a San Marcos: “Por ahora el templo es ocupado por monjas, pero salen desde temprano y regresan hasta en la tarde. Desde el sismo ha estado cerrado y no ha habido trabajos”, dijo un habitante de la zona.
Se solicitó una entrevista con la arquitecta Valeria Valero, coordinadora nacional de Monumentos Históricos del INAH, para conocer con cuánto presepuesto del Fonden trabajarán los templos en Xochimilco; sin embargo, Comunicación Social del Instituto, dijo que por cuestiones de agenda no podía contestar.