El origen del monólogo "Remos o la virtud de brincar sobre un charco" fue una plática en la que la actriz Alejandra Hinojosa y el dramaturgo Carlos Alfonso Nava expusieron ciertas inquietudes profesionales y frustraciones compartidas. Ese germen fue, abunda Hinojosa, la comparación entre sus procesos personales artísticos y las 12 etapas que el escritor y antropólogo Joseph Campbell plantea en "El héroe de las mil caras" y que trazan el camino mítico del héroe: estados como el llamado a la aventura, cuando algo desconocido vibra y muestra la necesidad de cruzar hacia otro lado para buscar lo que falta.
Actriz y dramaturgo, entonces, compararon sus inquietudes y dieron con la metáfora de un personaje, Renata, que es enfrentado a varios estados y situaciones. "Es una comparación de lo difícil que es el trayecto para llegar a una meta", explica. Renata es una escritora que, con el suicidio de su hermano y la enfermedad de su mejor amigo, entra en contacto directamente con el luto y el duelo. La herencia, dejada por su hermano, le sirve para abandonar todo y emprender el viaje que, en realidad es, el camino hacia la salida de una crisis con la apariencia de un laberinto.
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"Ella tiene una novela que ha intentado publicar varias veces y siempre es rechazada. Entonces, decide buscar otros lugares para reescribir la novela y encontrar, una vez más, el impulso creativo que estaba perdiendo". Una sensación, la búsqueda de pertenencia, es el sentimiento que, por momentos, identifica a la actriz con Renata. "Este personaje me ha hecho reflexionar más acerca de mi carrera y ciertas situaciones que, de pronto, parecen no tener mucho sentido. Al meterme en la piel de Renata he encontrado otros sentidos, nuevos, más allá de los visibles e inmediatos; se trata de atravesar y reconocer que uno está en un momento de crisis y renovarse a partir de esto. Creo que es una de las más grandes virtudes que este personaje me ha ofrecido", explica Hinojosa.
"El público justamente se puede preguntar la razón detrás de muchas de las cosas que hace. ¿Dónde está el verdadero sentido? De pronto, le ponemos sentido a situaciones que a lo mejor no son tan importantes y olvidamos lo esencial. Este unipersonal nos hace reflexionar sobre el lugar en el que está lo importante de la vida. A veces tenemos un ritmo de vida acelerado y vamos resolviendo conforme van saliendo los hechos; de pronto, hay problemas económicos, cosas del tipo ´se me descompuso el carro´, situaciones que arreglamos de forma mecánica. Sentarse a ver las cosas con calma es parte de la metáfora", continúa.
La alegoría, por supuesto, se termina de cerrar con una balsa, el elemento principal de la escenografía, que acompaña a Renata durante la obra. "Es la metáfora de estar en el mar. Hay momentos de mucha calma, hay momentos de tormenta. Pero, ¿cómo se puede tener calma ante la vida para preguntarse qué es lo realmente importante? ¿Qué es lo que de verdad le da sentido al día a día, a la existencia en el presente y a la propia persona? ¿Dónde recae justamente el valor de las cosas? ¿Qué es lo más importante para uno mismo?" Preguntas que son la llave para entender la relación entre la obra y el libro de Campbell: el viaje psicológico, interno, que el mitólogo estadounidense describe, está en la metáfora del agua y la llegada a un destino que equivale a alcanzar cierta meta constante.
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A partir de la balsa, otros entornos se van desplegando en escena: una oficina, una cantina, la tierra que está fuera del mar; la balsa, en otras palabras, se desarma y da pie al juego escénico. La voluntad de continuar adelante siempre es parte clave de la reflexión que hace el personaje: "No importa qué tan difíciles sean las cosas, no importa qué tan rotos estemos siempre, la opción, es continuar".
La iluminación, trabajo que quedó en manos de Carla Pedroza, quien también dirige la obra, es fundamental en la creación de atmósferas, lugares y estados emocionales por los que transita Renata. La compañía que monta la obra proviene de Playa del Carmen y se llama Luciérnaga Arte. El diseño de escenografía y vestuario es de Clarisse Monde; el diseño sonoro es de Javier Soto y el gráfico, de Gustavo Gómez.
"Remos..." tendrá sólo una función, el 14 de agosto, a las 20:00 horas, en el Teatro La Capilla (Madrid 13, Del Carmen).
melc