Más Información
Guadalupe Taddei solicitará ampliación del presupuesto para la elección judicial a la Cámara de Diputados; “si funciona, estaremos mejor en calidad y resultados"
Sheinbaum es una "consumidora voraz" de información: José Merino; el tablero de seguridad, herramienta clave, destaca
IMSS-Bienestar asegura mantener contratados a 2 mil trabajadores en entidades no adheridas al organismo
El general Victoriano Huerta nació en Jalisco el 23 de marzo de 1845 era propiamente militar y se distinguió en el campo de batalla, su carrera militar surgió durante el porfiriato y tras un golpe de Estado ordenó el asesinato de Francisco I. Madero , quien le había ofrecido la comandancia en jefe porque era un general victorioso, a pesar de las advertencias que recibió de que podría estar conspirando en su contra.
En febrero de 1913, durante la Decena Trágica , el gobernador de Coahuila, Venustiano Carranza citó a sus allegados para comunicarles el telegrama que había recibido de Victoriano Huerta. En su mensaje, el general golpista decía haber sido autorizado por el Senado para asumir el Poder Ejecutivo, estando presos el presidente Francisco I. Madero y su gabinete.
Carranza, en su calidad de gobernador investido con facultades legales, promulgó que el XXII Congreso Constitucional del Estado libre, independiente y soberano de Coahuila de Zaragoza, le daba autorización para desobedecer cualquier determinación llegada del supuesto gobierno federal.
El mismo gobernador, Carranza, expresaría que “en ningún caso tiene el Senado facultades constitucionales para hacer tal designación (de Huerta como presidente), cualesquiera que sean las circunstancias en la ciudad de México […] es arbitraria e ilegal, y no tiene otra significación, que el más escandaloso derrumbamiento de nuestra instituciones y una verdadera regresión a nuestra vergonzosa y atrasada época de los cuartelazos…”.
También lee:
Aun así, fue reconocido como presidente, incluso por Carranza. Sin embargo, la noticia de los asesinatos de Madero y de Pino Suárez, indignaron a la nación. Muchos, incluidos Pancho Villa, Emiliano Zapata, Carranza, y norteños como Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles, se rebelaron contra Huerta, a quien apodaron “El Usurpador”. Debido a los asesinatos y su claro encubrimiento, muchos en el extranjero comenzaron a cuestionar la legitimidad de Huerta.
Su gobierno fue reconocido como uno de los más sangrientos de la historia, llegó a instalar una dictadura militar e incluso disolvió el Congreso de la Unión.
Murió en 1916 en El Paso, Texas, tras una larga enfermedad debido a sus problemas de adicción.
fjb