Los supuestos Penacho de Cuauhtémoc y cráneo de Moctezuma II —ambos objetos en acervos de museos franceses—, la carta topográfica de la Ciudad de México de 1550, que resguarda la Universidad de Uppsala, Suecia; una flecha que fue de un grupo antiguo del actual Jalisco, esculturas, pinturas elaboradas con plumas de animales y reproducciones de los códices Dresde, Borgia, Florentino y los Anales de Tula forman parte de la lista de 44 objetos del patrimonio cultural que se trasladaron de forma temporal a México y que se suman a otros mil 481 objetos para conformar la exposición La Grandeza de México, que se presenta en el Museo Nacional de Antropología y en el edificio de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
La magna exposición fue organizada por el gobierno como parte de las actividades conmemorativas del bicentenario de la consumación de la Independencia de México y los 500 años de la caída de Tenochtitlán.
En ese pergamino que fue trasladado de forma temporal al país y que es resguardado por la Universidad de Upssala, en Suecia, se registraron ríos, manantiales, canales, albarradas, calzadas, actividades y flora y fauna que se realizaban en el centro de México Tenochtitlán.
En la esquina superior derecha se puede apreciar que está dedicado al emperador Carlos V, y hay fragmentos del nombre de Alfonso Santa Cruz, cosmógrafo de Sevilla, y por ello mucho tiempo se creyó que él había sido el autor, aunque algunas investigaciones han apuntado que ese mapa habría sido elaborado por un mexica con educación europea. La Carta topográfica de la Ciudad de México dialoga con la pintura La Ciudad de México (1949), en la que Juan O’Gorman representó a la capital y en la parte inferior derecha incluyó ese mapa.
Al respecto, Baltazar Brito —el otro curador del muestra-— señaló que traer esas piezas representa “una gran oportunidad para investigadores mexicanos, pues de otra manera es difícil acceder a ellas. “La intención también es ver los posibles estudios que se les puedan llevar a cabo”, aunque dijo desconocer si además de los investigadores que ya estudian al penacho, existen otros que hayan presentado alguna solicitud para ese fin.
Entre los traslados temporales también se encuentra una figurilla femenina de Chupícuaro, Acámbaro, Michoacán; un carcaj (bolsa con forma de tubo para transportar flechas) y una flecha votiva, procedentes del Museo del quai Branly; así como tres cuadros de personajes religiosos que fueron elaborados con plumas en el siglo XVIII y que actualmente resguarda el Museo de las Américas, en Francia.
Más allá de las conmemoraciones
Son mil 525 bienes arqueológicos e históricos, de los cuales 380 estarán en el Museo Nacional de Antropología (MNA); 234 nacionales, dos repatriaciones y 44 objetos que estaban en museos internacionales, pero que fueron traídos a territorio nacional en calidad de traslado temporal, lo cual fue posible luego de que en la edición vespertina del jueves 3 de diciembre, el Diario Oficial de la Federación (DOF) publicara el “decreto por el que se adiciona el artículo 37 ter al Reglamento de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos”, acción que ha sido criticada por diferentes especialistas en historia y arqueología.
La Grandeza de México fue inaugurada ayer por la mañana por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien en su discurso agradeció “a los que nos prestaron códices, piezas para esta exposición”, pero “de manera muy destacada, al pueblo y al gobierno francés... fue el gobierno que más piezas nos prestó para la exposición”.
1525 PIEZAS conforman La Grandeza de México. En Antropología se podrán apreciar 380 y en el Salón Iberoamericano, de la SEP, serán mil 145 piezas.
800 DEL total de OBJETOS, al menos, son vistos por vez primera en el país; provienen del extranjero o de bodegas de resguardos y decomisos.