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Hace un siglo, Jean Charlot escribió XX prosas según la psicoplástica de Diego Rivera para el uso de ciegos y mundanos, serie de poemas en francés inspirados en La Creación, primer mural de Rivera, para el que, un año antes, se contrató como asistente al también pintor que jugó un papel activo en el movimiento muralista y cuya obra merece aún ser más difundida. Estos poemas fueron hallados por Juan López, uno de los curadores de la muestra El espíritu del 22: Un siglo de muralismo en San Ildefonso.
Interesado particularmente por el trabajo de Charlot, López encontró, en la página web de la Fundación dedicada al pintor (jeancharlot.org), la serie de poemas que el pintor hizo con la intención de presentarlos durante la inauguración del mural. López se dio a la tarea de traducirlos. El sitio web de la Jean Charlot Foundation alberga la extensa obra literaria del muralista, conformada por poesía, prosa y ensayo.
Sobre el olvido que sufrieron estas prosas, el investigador dice que eran años complicados: “Charlot necesitaba trabajar y estaba más interesado en la pintura que en la poesía. Como los escribió en francés hubiera necesitado un traductor para darlos a conocer ante el público mexicano. Él escribió mucho, pero estos no son sus únicos poemas. Hay otra serie, en el mismo sentido, que se llama Poemas efrásticos, que hizo en 1919, cuando él era parte del ejército francés, durante la ocupación alemana. En estos poemas también intentó explicar cuadros”, cuenta Juan López.
Los poemas no fueron presentados en esos primeros años de marzo de 1923 ni en otras oportunidades que tuvo posteriormente Charlot. “Después, él les dio otro orden. El libro se divide en dos partes: la de las artes solares, que corresponden al lado del hombre, y la de las lunares, que se refieren a la mujer. Charlot buscó todavía explorar una división más compleja en función de las virtudes y las musas: la Danza, la Ciencia, el Canto y la Caridad, entre otras”, explica López.
A la hora de traducir, uno de sus mayores retos, cuenta, fue que Charlot utilizó un lenguaje más cercano a lo decimonónico, un vocabulario viejo marcado por la teoría poética de Théodore de Banville, quien pedía manejar el idioma con precisión. “Si por algo se distingue el francés es por la cantidad de tecnicismos en su vocabulario cotidiano; traer ese vocabulario al español me exigió una difícil adaptación de palabras”, abunda el editor.
A pesar de su título, concluye, XX prosas... se trata de la visión propia de Charlot. El libro, que representa, también, el arranque de Cumbia, editorial independiente fundada por López, tiene ilustraciones de Sara Lambranho y se consigue en la librería del Colegio de San Ildefonso.