Más Información
Sheinbaum anuncia obras de infraestructura en Nayarit; destaca puente que irá de Bahía de Banderas a Puerto Vallarta y un acueducto
Detienen a presunto jefe de célula delictiva allegada a Los Chapitos; se encargaba de narcomenudeo y compra-venta de armamento
“¡Arráncate, Coalcomán!”; así fue la campaña de Anavel Ávila, presuntamente ligada al “Mencho”, para Movimiento Ciudadano
Presupuesto para programas sociales está asegurado en la Constitución: Ariadna Montiel; destaca que se benefician a 320 mil nayaritas
Sheinbaum anuncia construcción de Farmacias del Bienestar en 2025; asegura habrá medicamentos gratuitos para personas vulnerables
“Corrupción se quedó en el pasado”, asegura Sheinbaum; afirma que gobierno no tocará recursos del pueblo
yanet.aguilar@eluniversal.com.mx
Sea porque fue el primer fin de semana o porque la tarde era nublada o porque estaban todos en casa siguiendo la ceremonia de los premios Óscar, el asunto es que la tarde de domingo en la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, ni tenía las largas filas en las taquillas de gente que quería entrar ni tampoco al interior había tumultos por los pasillos y salones del recinto.
Y no es que no hubiera razones para acudir a la feria, que este año celebra sus cuatro décadas de vida; tampoco faltan opciones, pues se han programado más de mil 300 actividades, la realidad es que contrario a lo habitual, la tarde del primer domingo de feria no lució llena.
Sin embargo, los eventos ocurrieron. El arqueólogo Eduardo Matos, por ejemplo, casi llenó el aforo del salón de la Academia de Ingeniería de visitantes que acudieron a escucharlo hablar de sus tres más recientes libros: Voces de barro, Voces de piedra y Mentiras y verdades en la arqueología, que se suman a la larga lista de libros que ha publicado el arqueólogo que es miembro de la Academia Mexicana de Historia y de El Colegio Nacional.
Matos Moctezuma dijo que la idea del libro Mentiras y verdades en la arqueología mexicana (INAH/Raíces) seleccionó 42 de los textos que ha publicado en la revista Arqueología Mexicana, y cuyo objetivo ha sido tratar de desmitificar partes de nuestra historia que en realidad o nunca ocurrieron o se tergivesaron los hechos. “La intención era mostrar que se nos da como verdad una mentira y al paso del tiempo va cobrando realidad cuando no la tiene; quería desmitificar eso que creemos que son verdades en la arqueología y que en el fondo no lo son”, dijo.
Acompañado de Adriana Konzevik, coordinadora nacional de Difusión del INAH, Matos aseguró que los otros dos libros, que en realizad son fascículos: Voces de barro y Voces de piedra, nacieron en 2017 a partir de que se inauguró la Cátedra Eduardo Matos Moctezuma en la Universidad de Harvard. “Se me ocurrió hacer una exposición muy selecta, pequeña, de piezas de barro, nueve nada más, seleccionadas por mí, para editarla pero con la condición de que tuviera la carta del director, la carta de la secretaria de Cultura, nada de eso, quería hacer una breve introducción, una foto magnífica de cada una de las piezas con pequeños textos de cada pieza”.
Konzevik dijo que estos libros dan cuenta del estilo del Eduardo Matos divulgador está íntimamente concatenado a su pasión por la arqueología: “Eduardo se dirige al público no especializado para explicarle al lector con magistral sencillez”.
Fue una tarde también para que el escritor Luis Jorge Boone se hiciera acompañar de sus colegas, Emiliano Monge y Fernanda Melchor, y de su editor, Ramón Córdova, para presentar su más reciente novela Toda la soledad del centro de la tierra, una novela que fue celebrada por todos los participantes y que incluso el editor señaló que es la primera vez que hubo palabras que no conocía porque no existen, porque las creó Boone, y entre ellas invitó al lector a buscar el significado de “farafara”.
La feria, que concluye el próximo 4 de marzo, da cabida a la academia, y ayer no fue la excepción, se presentaron por ejemplo, las revistas (An)ecdótica y Acta poética del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM.