En la nueva era que emprende Siglo XXI Editores con el Grupo Insud como accionista mayoritario y el editor argentino Carlos E. Díaz como director general, se vislumbra un futuro de renovación, potenciación en Iberoamérica y cambios buenos para la editorial fundada en 1965 por un grupo de intelectuales, académicos e investigadores encabezados por el editor argentino Arnaldo Orfila , y un futuro de calma luego de la crisis de compra-venta --incluida una empresa de outsourcing de Chihuahua sin perfil editorial-- que enfrentó la empresa cultural que ahora será dirigida desde Argentina.
“Pedirme a mí que sea el director general, yo que soy una persona que lleva 21 años en la empresa, que he dirigido Siglo XXI Argentina que ha sido un proyecto que ha funcionado bien, me parece la mejor señal de qué es lo que esperamos del futuro. Ojalá nos salga bien, pero por lo menos ese es el camino que nos proponemos recorrer y lo haremos con humildad”, asegura Carlos E. Díaz en entrevista con EL UNIVERSAL .
El grupo editorial que ahora se conforma de Siglo XXI México, Siglo XXI Argentina, Antrophos en España; así como Capital Intelectual en Argentina y Clave Intelectual en España, editoriales de Grupo Insud, vivirá un cambio en lo editorial: renovarán el catálogo; en lo comercial: reforzarán sus redes de distribuidores y de asociados en el exterior; y de renovación estética: harán una renovación profunda para adecuarla a los tiempos que corren, pero manteniendo la línea histórica y valores de Siglo XXI.
El pasado miércoles, Diaz fue presentado como el nuevo director general durante la LVIII Asamblea General Ordinaria de Accionistas , celebrada en la sede de Siglo XXI Editores, donde además fueron presentados los nuevos accionistas: Manuel Sobrado, CEO de Grupo Insud, y José Natanson, director de Clave Intelectual España, en representación del empresario argentino Hugo Sigman, quien el pasado 10 de junio adquirió el 58.71% de las acciones de la editorial mexicana Siglo XXI Editores que estaban en poder del poeta Jaime Labastida .
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“Quiero volver a las fuentes; en Argentina logramos hacer algo de eso, Siglo XXI en Argentina es una editorial muy de vanguardia, en el buen sentido, poderosa, una editorial que está muy presente, muy moderna, una editorial que publica a los intelectuales más importantes del país y del mundo; es una editorial muy prestigiosa, muy viva, muy presente, muy activa, un poco como era la vieja Siglo XXI”, señala Díaz, quien dirigirá el grupo desde Argentina, con viajes frecuentes a México.
¿Cuál es tu papel en la nueva era de Siglo XXI Editores?
Soy el director general de Siglo XXI y de las editoriales que se suman, que son Capital Intelectual de Argentina , y Clave intelectual de España, esa es la novedad. Jaime Labastida se retiró y a partir de ahora yo ocupo el cargo de director general, sumando a estas nuevas editoriales, y entonces el grupo queda: Siglo XXI México, siglo XXI Argentina, Antrophos en España, Clave intelectual que está en España y capital intelectual que está en Argentina.
¿Ya habías empezado a trabajar en México hace días?
Hace tiempo que vengo trabajando pero se formalizó el cargo en la Asamblea, por cuestiones formales la asignación corre a partir de este momento pero hace meses que vengo trabajando, desde el momento en que supimos que Insud, Hugo Sigman básicamente, era el nuevo accionista mayoritario del Siglo XXI. Ya empecé a trabajar porque tenemos una ardua tarea por delante así que no había tiempo que perder y me empecé a meter en el trabajo que se nos viene.
Tú eres de casa, ¿cuántos años tienes en Siglo XXI Argentina?
A los 25 años reabrí Siglo XXI en Argentina y fui el director desde el 2000 hasta hoy, o sea que sí llevo 21 años en Siglo XXI, hace como 15 años que estoy en el Consejo de Administración de México. En realidad mi historia con Siglo XXI se remonta literalmente al momento de mi nacimiento porque mi padre trabajaba en Siglo XXI, cuando dieron el golpe de Estado en Argentina mi padre se tuvo que exiliar, lo secuestraron de hecho en Siglo XXI, ahí fue el Ejército a secuestrarlo y cuando lo liberaron Orfila decidió cerrar la editorial y le ofreció dirigir Siglo XXI de Colombia , así que toda la familia, yo incluido, nos fuimos a vivir a Bogotá, después nos vinimos a México, también por Siglo XXI y por Orfila, ya luego mi papá emprendió otro rumbo profesional, yo me crié aquí, o sea México es mi país, es mi casa, viví aquí hasta los 10 años, me fui de aquí siendo mexicano, era más mexicano que argentino.
¿Estás doblemente en casa?
Tiene un significado muy especial este nombramiento y el desafío que tengo por delante, pero no son palabras huecas, es un desafío especial, no es un trabajo, tengo una responsabilidad histórica por mí, por la historia de mi padre, muchos de mis tíos, mucha de mi familia trabajó en Siglo XXI cerca de Orfila, son muchos los que hicieron grande a Siglo XXI, así que hay como una responsabilidad histórica con toda esa gente que espero francamente poder honrar.
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Conoces perfectamente la editorial, su catálogo, su valor intelectual ¿cuál es el desafío que te has impuesto?
Yo creo que Siglo XXI ya forma parte de la gran historia de la edición, pero me gustaría ahora garantizar que Siglo XXI también va a formar parte de la larga historia de la edición porque el prestigio, la historia nos juega a favor, pero el futuro no, en el futuro me parece que Siglo XXI necesita reformularse, adecuarse un poco a lo que es el mundo de la edición del siglo XXI, la verdad no es un mundo que me guste, pero el mundo de la edición cambió mucho, el mundo del libro es un mundo hiperconcentrado, desideologizado, mercantilizado, tiene muchas cosas negativas, pero bueno mutó, cambió y me parece que siglo XXI tiene que, manteniendo sus valores históricos , de independencia, de calidad, de gran promotor del pensamiento crítico, manteniendo eso como norte siempre, siempre, siempre, siempre pero tenemos que hacer un giro para garantizarle el futuro de Siglo XXI porque sino corres el riesgo de volverte una editorial testimonial, una editorial que vive de sus viejas glorias, una editorial que se vuelve local o casi regional.
¿Ir más allá de México?
Siglo XXI nació como un proyecto para toda América Latina, para el mundo de habla hispana, siempre tuvo una vocación internacional, Siglo XXI nunca fue pensada como una editorial mexicana, siempre fue pensada con una editorial para el mundo, para América Latina , entonces eso lo quiero recuperar con mucha fuerza, vamos a trabajar en muchos frentes; la editorial sobre todo, renovando el catálogo del Siglo XXI; comercial también, dentro de México, fuera de México, reforzando nuestras redes de distribuidores y de asociados en el exterior; hasta en términos estéticos, tenemos que hacer una renovación profunda de la editorial para adecuarla a los tiempos que corren, pero insisto, en el buen sentido, manteniendo la línea histórica de Siglo XXI y los valores de Siglo XXI.
O sea, no dedicarnos a publicar tonterías, libros ligeros ni libros comerciales, esos son callejones sin salida, eso lo tengo clarísimo, no va a ser por ahí el camino.
¿Impulsar más el catálogo de la cultura mexicana e iberoamericana?
Totalmente. Para mí es fundamental honrar la historia de Siglo XXI, ese es el objetivo principal, pero la historia de Siglo XXI no se contradice con el presente de Siglo XXI, yo quiero volver justamente a las fuentes, en Argentina logramos hacer algo de eso, Siglo XXI en Argentina es una editorial muy de vanguardia, en el buen sentido, poderosa; una editorial que está muy presente, una editorial muy moderna , una editorial que publica a los intelectuales más importantes del país y del mundo; es una editorial muy prestigiosa, muy viva, muy presente, muy activa, un poco como era la vieja Siglo XXI.
¿Se complementará con los catálogos de Clave y de Capital Intelectual?
Sí, sobre todo va a ser interesante también contar con una nueva editorial en España para desarrollar el proyecto allá porque el mercado español siempre es difícil para las editoriales latinoamericanas, es muy difícil lograr poner un pie en España, entonces confío en que ahora con nuestras editoriales en España y una sola cabeza pensando en todo el proyecto podamos mejorar mucho nuestra presencia en el mercado más importante de la lengua.
¿Entre los desafíos está ampliar las filiales, abrir librerías?
Por ahora vamos a ir de a poco, antes de pensar en dar nuevos pasos hay que afianzar todo lo que tenemos, eso es lo que me propongo hacer primero, y tenemos una red de empresas o de distribuidoras en las que nos apoyamos en América Latina, que lo que hay que hacer es aceitar, o sea un poco lo que pasaba hasta ahora es que Argentina y México funcionamos un poco con lógicas y con tiempos distintos, entonces lo que vamos a hacer es empezar a pensar la editorial con una sola cabeza; por ahora los pasos que vamos a dar no son espectaculares en términos de anuncios, sino que vamos a empezar a mejorar todo el trabajo desde abajo. Hay que repensar la editorial muy desde abajo, entonces hay muchas cosas que vamos a tener que pulir, que revisar y que afianzar porque si los cimientos no están sólidos es muy difícil poder dar pasos hacia adelante de manera solvente y consistente.
¿Nuevos autores y nuevas obras?
Eso desde ya, la primera figura importante que vamos a incorporar a Siglo XXI es un nuevo director editorial , que junto con el gerente general actual, José María Castro, van a ser las dos piezas fundamentales de esta nueva etapa de Siglo XXI aquí en México. Estamos teniendo entrevistas con distinta gente, pero confío en que pronto lo tengamos resuelto.
¿En Argentina ya hay un nuevo director?
No, voy a seguir siendo yo, pero mi equipo va a asumir más responsabilidades, no es que yo voy a desentenderme del día a día de Argentina, yo de hecho, voy a seguir viviendo en Argentina, voy a venir mucho a México pero la pandemia nos enseñó que es posible también trabajar a distancia y hacerlo de manera eficiente; voy a tener que venir aquí y todo pero voy a poder estar en el día a día también en México a pesar de la distancia.
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¿Cómo fue la recepción de los accionistas luego de la crisis por la venta?
Fue fantástica e inmejorable, para mi alegría la recepción fue fantástica porque es también la ventaja de haber caminado al borde del precipicio; vivimos momentos de mucha angustia, de mucha preocupación todos, accionistas , trabajadores, entonces la resolución de este tema por suerte fue positiva, y la presentación de los nuevos accionistas fue muy buena y la recepción por parte de los accionistas minoritarios fue excelente, fue una de las asambleas más largas en la historia de Siglo XXI. Habló muchas gente, hubo consultas, hubo aplausos, hubo alegría, hubo brindis final; se recordó mucho a Orfila, a Laurette, se habló mucho de la historia de Siglo XXI, había muchos trabajadores, muchos extrabajadores que conocieron a Orfila, fue una asamblea muy emotiva y de celebración, así que la recepción a nuevos accionistas de Insud fue fabulosa.
¿Estuvo don Hugo Sigman?
No porque Hugo por temas de pandemia está viviendo en España, pero va a venir, se muere de ganas de venir, así que estamos esperando el momento propicio para que lo haga, en una de esas antes de fin de año viene a conocer la editorial y a conocer al equipo.
¿Jaime Labastida se retira de Siglo XXI, hubo despedida?
Sí, al final en el brindis hicimos una despedida muy amena, él va a continuar como asesor externo durante un periodo, pero deja de ejercer cualquier papel formal dentro de Siglo XXI.
¿La nueva era parece empezar muy bien?
Cuando entra un accionista nuevo siempre está el miedo de qué van a hacer, si van a tomar algún camino loco, distinto, si no van a respetar la historia de la editorial, los valores de la editorial, y me parece que la señal que dan de pedirme a mí que sea el director general, yo que soy una persona que lleva 21 años en la empresa, que he dirigido Siglo XXI Argentina , que ha sido un proyecto que ha funcionado bien, me parece que es la mejor señal de qué es lo que esperamos del futuro. Ojalá nos salga bien, pero por lo menos ese es el camino que nos proponemos recorrer y lo haremos con humildad y tranquilidad pero con muchas ganas también, pensando que es el camino correcto.
¿Vivirá una nueva historia?
Una de las primeras cosas que quiero empezar a cambiar es que sea una editorial de puertas abiertas, quiero revitalizarla, que haya ruido, que esta sea la casa de mucha gente, que se sienta muy a gusto acá, y decir que es una editorial de puertas abiertas, y que de nuevo, como fue en algún otro momento, que el mundo de la cultura , de la política circule por Siglo XXI, que se sientan en su casa.
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