El disco “ Carlos Chávez y Silvestre Revueltas únicos ”, que fue presentado ayer en la Fonoteca Nacional y liberado al público para su escucha digital, reúne ocho piezas que, en su mayoría, son inéditas: Prometheus, Horas de junio y Fanfarria y canto de guerra. Es, en palabras de Theo Hernández, investigador de soportes sonoros y curador de la selección, un diálogo entre dos de los compositores más importantes de México.
El proyecto inició hace “tres o cuatro años, cuando nos dimos cuenta en la Fonoteca Nacional de que hay mucho material de Chávez y Revueltas”. Algo que dio pie a iniciar un diálogo entre dos compositores “que fueron buenos amigos, aunque después se distanciaron. Podemos afirmar que el empuje de Chávez hizo que Revueltas se convirtiera en compositor y una figura importante en la cultura nacional”, cuenta Hernández.
Foto: Fonoteca Nacional
Plantear este diálogo entre compositores implicó buscar grabaciones que pudieran relacionarse. “Nos dimos cuenta de que teníamos varios registros que eran absolutamente inéditos. Hacer una curaduría de este material llevó muchos años porque no sólo se trató de plantear: ´aquí está la grabación´. Sino digitalizarla, masterizarla y darle forma en un álbum. Debido a que era tanto material, tuvimos que editarlo en dos discos”.
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Entre las piezas que conforman el disco están Prometheus, de Carlos Chávez, compuesta en 1956 a partir de la tragedia homónima de Esquilo.
“Chávez buscó la versión versificada al inglés de Trevelyan, un traductor muy importante. Entonces, Chávez consiguió los derechos y le puso música a un extracto de la tragedia. Con este fragmento creó una cantata muy relacionada con lo que él mismo pensaba que era el teatro griego: hay un coro que responde a unos solistas; hay una solista mujer y cuatro hombres. Esta obra no se estrenó en 1956, sino en 1972 en el Festival de Cabrillo por el mismo Chávez dirigiéndolo”.
Hernández destaca que la grabación se obtuvo gracias a la generosidad de Tonatiuh de la Sierra, hijo de María Teresa Rodríguez, pianista de cabecera de Carlos Chávez. “Él se llevaba muy bien con Chávez, quien iba mucho a su casa a escuchar las cintas. Tonatiuh depositó la grabación en la Fonoteca Nacional y cuando lo digitalizamos vimos la magnitud de lo que teníamos en nuestras manos”.
Sobre Revueltas recapitula que fue un compositor muy comprometido con los movimientos sociales. “Tan es así que Revueltas fue a la Guerra Civil Española con la LEAR (Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios) como parte de los movimientos en contra de Francisco Franco. Ahí se empapó de todo este fervor revolucionario y escribió la Fanfarria y canto de guerra”.
En 1960, abunda, hubo un concierto de José Yves Limantour, “que era un director fanático de Revueltas, hijo del secretario de Hacienda de Porfirio Díaz. Limantour armó un homenaje a Revueltas e incluyó el estreno de la Fanfarria y canto de guerra. Pero también estrenó una obra bellísima que se llama Hora de junio basada en un texto de Carlos Pellicer. Pellicer, que era un gran poeta al que Revueltas admiró, le regaló Hora de junio. Entonces, Revueltas hizo algo modernísimo: musicalizar el poema”.
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