En días recientes, la propuesta de Donald Trump de cancelar las subvenciones que da el National Endowment for the Arts (NEA) a grupos artísticos o culturales ha desatado inquietud en el país del norte. La intención de Trump es, además, eliminar el financiamiento de la agencia que puede verse como el equivalente a las instituciones culturales federales que hay en México, salvo que en su funcionamiento son cruciales la filantropía y las exenciones fiscales.
La productora Andrea Puente-Catán, quien recauda fondos para que se puedan llevar a cabo las temporadas del teatro The Soraya, ubicado el Valle de San Fernando en Los Ángeles, cree que más que el hecho de que los aranceles vayan a afectar al gremio de las artes escénicas, existen otras políticas que sí están afectando al gremio, sobre todo en cuestiones binacionales o bilaterales. Le preocupa, precisamente, el corte de fondos y la desaparición próxima del National Endowment for the Arts , “que sería como el Conaculta, digamos, o la Secretaría de Cultura de México”.
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“Y luego las políticas de ya no apoyar programas de diversidad, de inclusión, de esto que leíamos en Estados Unidos, el Diversity, equity, and inclusion. Esto también afecta a los programas”. Si alguien manda a unos grupos de música, de danza o de teatro a las comunidades, por ejemplo, ahora los apoyos para este tipo de programas, que son fundamentalmente para las minorías, ya no tendrán fondos.
“El National Endowment for the Arts es un organismo que se dedica a apoyar instituciones culturales en este país. Entonces, al desaparecer esta entidad (parece que va a desaparecer el año que viene) y al bajarse los fondos de la institución, hay menos dinero que se manda a las instituciones culturales. Cabe también citar que la estructura financiera de las instituciones culturales, de las organizaciones culturales en Estados Unidos, es muy distinta a la que hay en México porque, digamos, el 70% del dinero que se recauda para tener una sinfónica o una compañía de ballet o una compañía de ópera, es de aportaciones individuales, de gente. Hay un 10%, a veces un 15% o 20% que da el gobierno. Eso es mucho menor a las aportaciones individuales”.
El dramaturgo y director Antonio Vega cuenta que están en proceso de presentar su obra Django con la soga al cuello en Nueva York: “Desde que entró Trump a la presidencia. las cosas estuvieron más volátiles. La cuestión migratoria cambió y lo que era casi un hecho se volvió una incertidumbre”.
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jf