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Madrid.- La entrega de los Premios Princesa de Asturias se llevará a cabo en circunstancias excepcionales y con mucha menos parafernalia de la que se estila tradicionalmente. Las medidas de seguridad adoptadas por la pandemia impondrán a los asistentes el uso del cubrebocas y la distancia social, además de marcar los protocolos y rebajar drásticamente el número de invitados, ya que el aforo será muy reducido y no habrá público en la sala de actos.
Por primera vez en 40 años, la ceremonia principal no se celebrará en el teatro Campoamor de Oviedo, donde se congregaba la crema y nata de la región asturiana junto a altos cargos del resto de España para asistir a uno de los acontecimientos del año, presidido por el rey Felipe VI y la Infanta Leonor, que ostenta el título de Princesa de Asturias.
En esta ocasión, la concesión de los diplomas tendrá lugar en uno de los salones del hotel de la Reconquista de la capital asturiana, sin la asistencia de la mayoría de los premiados. Los escasos invitados seguirán la gala desde otra estancia, a través de pantallas de televisión, al igual que la prensa.
Con el coronavirus arreciando a nivel mundial, muchos de los galardonados declinaron la invitación presencial y enviarán sus discursos grabados, acogiéndose a la decisión de los organizadores de no exigir a los premiados viajar a España para recoger sus diplomas, debido a la variada y compleja situación en la que se encuentran los países en que residen.
El panorama se torna todavía más desalentador si se tiene en cuenta que España es uno de los países más afectados por el coronavirus y que los vuelos de la mayoría de los premiados a nivel internacional tendrían que aterrizar en el aeropuerto de Madrid-Barajas, en momentos en que la capital española está sometida a un confinamiento por los altos registros de contagio del Covid-19, lo que impide a sus habitantes abandonar el perímetro urbano. En la región de Asturias también se ha disparado en las últimas horas la propagación del coronavirus, lo que ha llevado a las autoridades locales a activar medidas urgentes para atajar la emergencia sanitaria.
"Hay un ambiente deprimido. No sólo se ha desinflado la ceremonia, sino que las decenas de eventos que todos los años acompañan los premios durante varias jornadas, o fueron suspendidos, o sufrieron un recorte espectacular, con el consiguiente perjuicio para bares, restaurantes y hoteles de la ciudad de Oviedo, que en estos días tenían un importante repunte económico", señalan a EL UNIVERSAL fuentes cercanas al evento.
La edición 2020 de los Premios Princesa de Asturias otorgó a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), el galardón de Comunicación y Humanidades por su extraordinaria contribución a la cultura como la mayor reunión editorial de habla hispana y la feria literaria más importante del mundo, junto a la alemana de Fráncfort. La FIL compartió el galardón con el Hay Festival of Literature & Arts.
El presidente de la FIL, Raúl Padilla, declinó la invitación presencial, por lo que su intervención en la ceremonia será telemática, con un video grabado desde México.
Entre los premiados que estarán también ausentes y que enviarán mensajes de agradecimiento, se encuentra la canadiense Anne Carson, considerada la poeta viva más importante en lengua anglosajona, y que fue galardonada en el apartado de Letras por la trascendencia de su obra.
Tampoco hará acto de presencia el compositor John Williams, premiado en el rubro de las Artes junto al italiano Ennio Morricone, creador también de grandes partituras. Williams es autor de algunas de las bandas sonoras más aclamadas de la historia del cine, ya que amenizó musicalmente películas como E.T., Superman, Indiana Jones, La Lista de Schindler y la Guerra de las Galaxias.
Otros premiados que optaron por enviar sus discursos grabados, son el experto en economía política Dani Rodrik (Ciencias Sociales), y los científicos Yves Meyer, Ingrid Daubechies y Terence Tao (Investigación Científica y Técnica). Tampoco acudirá a Oviedo Seth Berkley, el CEO de Gavi, the Vaccine Alliance, un consorcio internacional de entidades públicas y privadas que facilitan el acceso a las vacunas de enfermedades infecciosas a los países menos desarrollados y que fue reconocido en el apartado de Cooperación Internacional.
Por el contrario, sí estará presente en la gala el hijo de Morricone, Andrea, quien recogerá el premio de las Artes en nombre de su padre, que falleció recientemente y que es autor de centenares de piezas musicales, entre ellas las impactantes bandas sonoras de La Misión y Cinema Paradiso.
También recibirán personalmente el diploma el científico Emmanuel Candés, el deportista Carlos Sainz y el grupo de sanitarios españoles que se hará cargo del galardón de la Concordia en representación del sector.
Cada premio consta de un diploma, una escultura de Joan Miró representativa del galardón y una dotación económica cercana a los 60 mil dólares.
La ceremonia que la pandemia redujo a su mínima expresión será presidida por el rey Felipe VI y su hija mayor la Infanta Leonor, cuyo título de Princesa de Asturias sirve para identificar los premios que, en sus ocho apartados, han trascendido a nivel internacional.