La National Gallery de Londres convenció a una corte de apelaciones estadounidense de que tres nietos de una musa del artista francés Henri Matisse no debían reclamar una pintura de 1908 que ellos dicen que les fue robada.
En una decisión unánime tomada el lunes, la Corte del Segundo Circuito de Apelaciones estadounidense en Nueva York dijo que la inmunidad soberana protegía al museo y a Gran Bretaña de tener que devolver la pintura " Portrait of Greta Moll " a los nietos, Oliver Williams y Margarete Green de Gran Bretaña e Iris Filmer de Alemania.
El caso es uno de los muchos que buscan recuperar arte robado o apropiado indebidamente en conexión con la Segunda Guerra Mundial .
Margarete Moll
, conocida como Greta, se convirtió en la dueña de la pintura tras la muerte de su esposo Oskar en 1947. Más tarde, ella se la encomendó a uno de los exestudiantes de su marido para resguardarla de saqueadores en Suiza.
Pero los herederos de Moll dijeron que el estudiante les robó la pintura, que luego cambió varias veces de mano, incluso en una galería de Manhattan, antes de que la National Gallery la comprara en 1979.
Los herederos iniciaron la demanda después de que el organismo británico que revisa los reclamos de la época del Holocausto dijo que carecía de jurisdicción porque la era nazi terminó en 1945, dos años antes del supuesto robo.
Pero la corte de apelaciones de Estados Unidos dijo que los herederos no pudieron alegar que la pintura fue "tomada" y entonces eran incapaces de reclamar la responsabilidad bajo el Ley de Inmunidades Soberanas Extranjeras .
David Rowland
, abogado de los nietos de Moll, dijo que no iban a hacer comentarios. El museo y sus letrados no respondieron inmediatamente a pedidos de declaraciones.
Greta Moll había posado durante 10 sesiones de tres horas para la realización de su pintura, que Matisse pintó después de ver un trabajo en París del artista italiano del Renacimiento Paolo Veronese .
nrv