Después de que Gaby Muñoz, mejor conocida como Chula the Clown, una de las artistas mexicanas de circo más reconocidas a nivel internacional, presentara "Perhaps, perhaps... quizás" para el Festival PAAX GNP, este espectáculo será llevado a escena en China, como parte de una gira que dará por el país asiático en agosto; entre ambas presentaciones, la de PAAX GNP en Playa del Carmen, el 1 de julio, y las de la gira china, Muñoz montará "Julieta", su show más reciente, en Montreal del 6 al 16 de julio en el Complètement Cirque. Escalas que son una pequeña muestra de una agenda que llega hasta enero de 2024 y pasa por Berlín y Helsinki con otros espectáculos.
"Perhaps, perhaps... quizás", obra con la que Chula The Clown inició, fue escrita en 2010: entonces, ella se enfrentaba al duelo de una separación de pareja, justo en Montreal, en medio de un invierno tremendo, con el horizonte cubierto de nieve y un silencio absoluto. "Eso influyó en la estética", explica la artista respecto al diseño escenográfico y sus elementos que aluden al matrimonio, sacados casi de una vieja fotografía: un vestido de novia que cuelga en el aire y que el viento ondea; otro vestido, hecho de papel; piezas de un paisaje en ruinas.
En esa génesis de "Perhaps...", Muñoz leyó también "Grandes esperanzas", de Charles Dickens, y pensó, en particular, en un personaje: Miss Havisham, paradigma de la mujer abandonada en el altar, antes de casarse, cuyas emociones quedaron cristalizadas en el recuerdo de un amor que no se concretó.
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"Me imaginé a Miss Havisham a la perfección y no podía dejar de pensar en cómo tantas mujeres en el mundo aspiramos a casarnos; es un modelo. Yo pensaba esto con el corazón roto", continúa la artista de clown. Como una manera de sanar, se le empezaron a dibujar ciertos aspectos de la historia, por lo que contactó a su amigo, el fotógrafo Leo Manzo: "No sé cuál es la finalidad, pero veo a la perfección este personaje —le dijo. Vamos a tomar unas fotos". En dichas imágenes, la escenografía, el arte y el vestuario quedaron a cargo de Valentina Muñoz, hermana de la artista; así, Chula se abrió camino y obtuvo siete minutos en la carpa del Cirko de Mente en los que encarnó por primera vez a su personaje.
El argumento de "Perhaps..." es relativamente sencillo: una mujer, que puede ser alguno de los rostros de Chula the Clown, ensaya el hipotético día de su boda; practica una y otra vez sus pasos, la entonación del canto y la apariencia para cuando llegue el momento. Pero estos hechos enmascaran un romanticismo idealizado, la imagen neblinosa e inexistente de un ser que no existe. "De pronto, a mi personaje se le ocurre tomar a un hombre del público y casarse con él. Pero no es lo que ella espera porque casarse con alguien real implica echar una mirada hacia dentro y darse cuenta de los déficits que uno trae consigo mismo".
Para sorpresa de Muñoz, la primera presentación de "Perhaps..." le arrojó luz sobre la condición humana: su historia dejó de ser una vivencia individual del desamor, fracaso y duelo, y se convirtió en una situación que la mayoría ha atravesado: "Entre risas y llantos, me di cuenta de que todos tenemos algo profundo que sanar. Es algo más que la historia de una mujer que busca el amor; es un relato sobre la dualidad entre la esperanza y la desesperanza, el sentirse amado y el abandono, la fealdad y la belleza. También me di cuenta de que esto no tiene género: hombres y mujeres comparten el común denominador de querer ser amados".
Esta transformación se da, continúa, a través del poder de la risa: abrazar la propia tragedia es una transfiguración, una forma de sanar. "En las historias que escribo, de cierta manera, siempre hay algo que conecta profundamente con mi visión del mundo. Al final, el amor es. No es ni complicado ni fácil, sólo es. Las maneras de amar son muchas —a los hijos, a los padres, a la pareja— pero Perhaps... tiene que ver con el amor propio, con verse uno mismo al espejo y atreverse a amar. Ante uno mismo y ante la vida".
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Para esta búsqueda de humanidad, no sobra decir que la mayor inspiración de Muñoz es el contacto con su familia, su esposo y sus amigos: el contacto humano.
Ahora, trece años después, esa estampa desolada de Canadá le abrió la puertas a nuevas imágenes interiores: la creación de escenas en las que hablan los restos de un sueño no realizado: el vestigio de una fiesta de bodas. La entrada de la música —"dos gardenias para ti / que tendrán todo el calor de un beso / de esos besos que te di / y que jamás encontrarás en el calor de otro querer"— contrasta con la fuerza de un par de minutos en los que la artista de clown se queda en silencio y le sostiene la mirada al hombre que eligió como esposo en la obra. La angustia y la compasión sobrevuelan el imaginario psicológico de ella, cuya fantasía se estrella con la realidad. Quedan los gestos humanitarios y dulces, y ese amor que, al final, es. El público, conmovido, se pone de pie, aplaude. "Tú siempre me respondes: quizás, quizás, quizás", se escucha a lo lejos, mientras la actriz se seca las lágrimas e iluminan el escenario la luz artificial y la luz de la luna llena.
melc