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Con la enorme cantidad de edificios históricos dañados por los sismos de septiembre, la disciplina de restauración de monumentos enfrenta actualmente uno de los más grandes retos de su historia, que la obligará a repensar la manera de conservar y ver el patrimonio cultural en el futuro, sostiene el arquitecto Marcos Mazari Hiriart.
Durante la presentación del libro conmemorativo Restauración UNAM 50 años. Medio siglo de contribuciones de la Maestría en Restauración de Monumentos, realizada este miércoles en el Palacio de Bellas Artes, el director de la Facultad de Arquitectura de la UNAM consideró que una de las enseñanzas que los sismos están dejando a los arquitectos y a los profesionales de la restauración es que se debe aprender a ver a los inmuebles como seres con una historia, que se debilitan y evolucionan con el tiempo. “La enseñanza más importante es que ningún monumento fue construido en una sola etapa. Por ejemplo, los conventos del siglo XVI que los catalogamos de esa época, ahora vemos que por la manufactura y todo lo que quedó expuesto también tienen materiales del siglo XVI, XVII, XVIII, intervenciones del siglo XIX. Esto quiere decir que los monumentos, por sus dimensiones y por su importancia social, como icono, como referencia cultural o religiosa de una comunidad, se convierten en seres vivos, seres que a lo largo del tiempo han venido cambiando su fisionomía”, dijo el arquitecto en la presentación de ese volumen que hace un repaso por los inicios y la evolución de la especialidad.
En medio siglo, esta especialidad de la UNAM junto a otras universidades en el país ha capacitado a decenas de profesionales que cuidan, rescatan protegen y reflexionan el patrimonio cultural, pero la contingencia de los últimos meses ha superado al número de especialistas, por lo que es necesario seguir creado cuadros de profesionales, planteó el arquitecto: “El sismo dejó claro que no tenemos especialistas suficientes, es un campo de desarrollo profesional en el que tenemos que seguir formando restauradores para poder conservar el patrimonio”.
Acompañado de Mónica Cejudo Collera, el arquitecto Ricardo Ignacio Prado y Dolores Martínez Orralde, encargada del área de Arquitectura del INBA, Mazari Hiriart dijo que este libro se convierte en un material didáctico que permitirá a los especialistas ver y reflexionar en torno a la evolución de la disciplina, reconocer sus aciertos y replantear maneras y técnicas de restauración. “Tras el sismo podemos apreciar cómo algunas técnicas no fueron las idóneas, pero en su momento se consideró que eran las mejores”, dijo.
El volumen publicado por la UNAM incluye textos de arquitectos y profesionales en la restauración que han egresado en varias generaciones. Reúne reflexiones o experiencias en torno a la conservación y rescate del patrimonio prehispánico y moderno. Además ofrece “un vasto cúmulo de reflexiones en torno a la conservación del patrimonio edificado”, indicó Cejudo Collera.
Martínez Orralde invitó a la comunidad universitaria y a los profesionales a conocer los retos de la conformación de esta carrera de restauración en el país y a que retomen esas experiencias para “atender la urgente demanda que nuestro patrimonio cultural requiere”.