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La exposición La huella Hispanomorisca en México , conformada por piezas de herrería, talabartería, cerámica de mayólica, textiles, taracea y máscaras, da a conocer elementos culturales de origen árabe que llegaron a México a través de la cultura española.
La muestra presenta alrededor de 250 piezas, además de cerca de 70 fotografías que ejemplifican cómo la cultura árabe también está presente en la arquitectura en construcciones como el Exconvento de San Nicolás de Tolentino, en Hidalgo, o bien, en el Convento de San Juan Bautista, ubicado en Coyoacán.
Los diferentes elementos procedentes de la cultura árabe llegaron a México en el siglo XVI, con los conquistadores, misioneros, artesanos, monjas, virreyes e incluso algunos moriscos.
La curaduría de La huella Hispanomorisca en México estuvo a cargo de Ana Paulina Gámez, quien explicó que la cultura árabe está presente en México en las costumbres, las artesanías, la gastronomía, la música, las danzas, la arquitectura e incluso en el idioma, tanto que hay lingüistas que calculan que entre 4 mil y 7 mil palabras son de origen árabe, tales como alberca, aceite o naranja.
“El objetivo de esta exposición es dar a conocer una de las raíces de la cultura mexicana que tenemos más olvidada y de la cual no somos conscientes. La raíz árabe está tan dentro en la cultura mexicana que la podemos encontrar en todos los aspectos de la vida cotidiana”, indicó Ana Paulina Gámez, curadora de la muestra que será inaugurada el sábado a las 12:30 horas, en el Museo de Arte Popular.
El caso de las artesanías, indicó Gámez, la cultura árabe está presente en la ebanistería, conocida durante la época colonial como la carpintería de las cosas finas, que llegó a México a través de la técnica de la taracea, es decir, piezas trabajadas en madera de un centímetro de ancho, por lo que como parte de la muestra hay diferentes objetos como cofres
Otra aportación árabe a la cultura mexicana, dijo la curadora, es la mayólica, conocida “erróneamente” en México como talavera.
“La mayólica es una técnica que los árabes trajeron de Medio Oriente, aparentemente de Iráq. Luego de atravesar esa región, pasó por el norte de África, se introdujo en España alrededor del siglo XII y hacia 1540 se introdujo en la Nueva España, primero en lo que actualmente conocemos como Ciudad de México, luego en Oaxaca y Puebla, más tarde, en el siglo XIX llegó a Aguascalientes, Jalisco y Guanajuato”, indicó.
La curadora comentó que otro elemento que llegó a México procedente de la cultura árabe, fue la talabartería, que es el arte de elaborar piezas a través de cuero, algo “evidente” porque en la época prehispánica no había ganado.
Además de piezas elaboradas con diferentes materiales, en La huella Hispanomorisca en México que estará hasta el 17 de noviembre, en el Museo de Arte Popular, también se muestran fotografías que con las que se muestra la influencia que tuvo la cultura árabe en la arquitectura.
