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París. — Ayer, tres días después del incendio registrado en la catedral parisina de Notre Dame, diversos diarios europeos indicaron que el templo gótico no contaba con un seguro, ya que es el propio Estado el responsable del mantenimiento de ese y otros recintos anteriores al siglo XX, que presta a la Iglesia católica.
Las investigaciones continúan, pero ayer un funcionario policial francés apuntó a un probable corto circuito que pudo ser causado durante las obras de remodelación en el lugar a cargo de cinco empresas que sí cuentan con seguro.
Una cámara instalada unas horas antes del incendio podría contener pistas vitales, dijo el representante de una compañía de andamios que trabajaba en el lugar.
Las imágenes de la cámara de timelapse, que fue colocada en el campanario norte y está ahora en manos de los investigadores, muestran cómo sale humo de la base de la aguja, dijo Marc Eskenazi, representante de Europe Echafaudage.
Pero en medio de los anuncios de más y más donaciones y de los homenajes a los bomberos —por parte del presidente francés, Emmanuel Macron; y de la alcaldesa de París, Anne Hidalgo—, el rector de Notre Dame, Patrick Chauvet, anunció que se construirá una catedral de madera “efímera” delante de la catedral parisina que ardió.
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, alentó el proyecto y aceptó prestar “una parte de la explanada” delante de la catedral para la construcción “en madera”. “Este lugar abierto al público, en donde habrá sacerdotes para poder hablar” servirá también para recibir a los “curiosos” y turistas que visitan cada año Notre Dame.
Por su parte, el ministro de Cultura, Franck Riester, indicó que buena parte del frontispicio norte del transepto, va a ser desmontada, para evitar dejarlo a la suerte del clima. Agregó que se va a retirar una estatua de un ángel que está inestable y también algún elemento del campanario sur, que amenaza con caer sobre los órganos de la catedral y dañarlos. Las obras se centrarán también en eliminar escombros de la bóveda, para evitar que el peso pueda debilitarla.
Hasta este jueves, 60 bomberos seguían vigilando la estabilidad de la estructura del edificio y consolidando tres puntos vulnerables que fueron identificados por expertos.
***Con información de agencias
