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El I nstituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) iniciará el proyecto de investigación “La prehistoria y paleoambiente del noroeste de la Cuenca de México”, con el que buscan comprender los yacimientos de mamuts de Santa Lucía y Tultepec II, Estado de México.
El estudio que iniciará el segundo semestre de 2020, tiene el objetivo de conocer 20 mil años de historia de la vida en el noroeste de la Cuenca de México, en lo que eran las orillas del lago Xaltocan, uno de los cinco lagos de dicha región, junto con Texcoco, Zumpango, Chalco y Xochimilco, y las posibles interacciones de la fauna del Pleistoceno Tardío, hace por lo menos 10 mil años, con las primeras poblaciones humanas
Pedro Francisco Sánchez Nava, coordinador nacional de Arqueología, y Felisa Aguilar Arellano, presidenta del Consejo de Paleontología, dieron a conocer el proyecto e informaron que será coordinador por los biólogos Joaquín Arroyo Cabrales y Eduardo Corona Martínez, investigadores del INAH especializados en megafauna, y por los arqueólogos Rubén Manzanilla López y Luis Córdoba Barradas.
Aguilar Arellano informó que el proyecto fue planteado desde febrero de 2020 y que se planea tomar muestras de polen, sedimentos, rocas y huesos, entre otros, para llevar a cabo análisis en laboratorio; asimismo, se revisará la información ya obtenida por los arqueólogos en las excavaciones y se intervendrán todos los fósiles asociados a estos contextos.
“El análisis morfológico y métrico de las osamentas nos puede arrojar información para hacer comparaciones con diferentes hallazgos aislados en el resto del país, toda vez que esta colección cuenta con más elementos representados. También se estudiará la evidencia pequeña que pudiera estar vinculada a este tipo de restos”, declaró la paleontóloga.
En su oportunidad, Sánchez Nava indicó que con el apoyo de paleontólogos se podrá “recrear ese espacio único y conocer aspectos sobre la biología de los mamuts”, como sus dietas, morfología, tallas, genética, así como los procesos de deposición y constitución en fósiles.
En donde actualmente se construye el Aeropuerto Internacional de Santa Lucía han sido encontrados más de 70 mamuts, así como vestigios de otros animales como camellos o caballos. Sin embargo, debido a las dimensiones de los restos, Rubén Manzanilla, director del proyecto de salvamento arqueológico en Santa Lucía, dijo que han tenido que mudarse tres veces de espacio para almacenar los restos, dentro de la base aérea.
Una vez que se haga la investigación, el INAH estaría en posibilidades de presentar una propuesta de contenidos para un museo, y de indicar qué materiales serían factibles de mostrarse al público.
“Hay que pensar que no todos los restos van a contar con una adecuada conservación, tenemos que hacer un diagnóstico del estado de preservación que presentan los materiales y, a partir de ahí, realizar una selección de los que puede entrar en exhibición y de los que, por sus características, deban de resguardarse en colecciones científicas”, señaló Felisa Aguilar.
La paleontóloga agregó que los restos recuperados en la Base Aérea de Santa Lucía “han superado cualquier expectativa sobre la cantidad, entonces sería conveniente mostrarlos a toda la sociedad mexicana; sería importante que en el aeropuerto pueda contarse con un museo que nos permita explicar a la gente lo que se encontró durante los trabajos de construcción, como ocurre en otros sitios donde se ha hecho obra pública”.
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