Más Información
INE aprueba ampliación presupuestal de 9.2 mdp; se destinará para comprar chalecos en elecciones del Poder Judicial
Sheinbaum anuncia obras de infraestructura en Nayarit; destaca puente que irá de Bahía de Banderas a Puerto Vallarta y un acueducto
Detienen a presunto jefe de célula delictiva allegada a Los Chapitos; se encargaba de narcomenudeo y compra-venta de armamento
“¡Arráncate, Coalcomán!”; así fue la campaña de Anavel Ávila, presuntamente ligada al “Mencho”, para Movimiento Ciudadano
Presupuesto para programas sociales está asegurado en la Constitución: Ariadna Montiel; destaca que se benefician a 320 mil nayaritas
Sheinbaum anuncia construcción de Farmacias del Bienestar en 2025; asegura habrá medicamentos gratuitos para personas vulnerables
El Museo Nacional de Antropología recibió proveniente de Estados Unidos un fragmento de la Estela 2 del sitio maya La Mar , en Chiapas, que corresponde a la esquina superior derecha de la estela y sus medidas aproximadas son 45 cm de ancho por 74 cm de largo, y 7 cm de espesor.
La parte repatriada del periodo Clásico Tardío (800-850 d.C.) perdió su grosor original toda vez que fue cortado para sustraer y trasladar la pieza fuera de México . De acuerdo con autoridades de la Universidad de Yale , desde 1966 el pedazo estuvo en posesión de un ciudadano estadounidense, misionero religioso y coleccionista amateur radicado en Indiana, quien lo entregó a esa casa de estudios para que fuera devuelto a nuestro país.
Entre 1895 y 1900, Teobert Maler mapeó, fotografió y describió una cantidad importante de antiguos asentamientos mayas distribuidos en la ribera poniente del Usumacinta . Este registro hecho por el expedicionario austriaco-alemán ha permitido a Estados Unidos devolver un fragmento de la Estela 2 del sitio arqueológico La Mar, en Chiapas, del que fue sustraído hace décadas.
El acto de entrega-recepción de este bien cultural, ahora bajo custodia del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), se efectuó en la sede de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) , en la Ciudad de México.
La constancia de su entrega al instituto, fue signada por Alejandro Alday González, consultor jurídico de la SRE; Óscar Macías Betancourt, subdirector de Derecho Internacional III de dicha dependencia; así como por los especialistas del INAH Alejandro Bautista Valdespino, subdirector de Registro de Monumentos Arqueológicos Muebles, y el investigador Omar Silis García.
El arqueólogo Alejandro Bautista explicó que fue en octubre de 2018 cuando el Instituto para la Preservación del Patrimonio Cultural de la Universidad de Yale informó al Consulado General de México en Nueva York , su deseo de restituir a México un bien arqueológico identificado en dicho instituto como un fragmento de la Estela 2 de La Mar.
Bautista anotó que la la obra fue publicada por Teobert Maler en "Investigaciones en la porción central del Valle del Usumatsíntla" (sic). En una fotografía capturada por el explorador en 1900, se observa dicho monumento fragmentado en cinco partes, y en su conjunto aparecen cinco personajes mayas de alto rango y una serie de cartuchos jeroglíficos.
El arqueólogo Omar Silis, de la Dirección de Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicas del INAH, describió que en la escena visible en el fragmento, aparece la parte superior del retrato de un posible gobernante, el cual luce un tocado, además de ornamentos como orejeras, pectoral, pulseras y collares.
Ambos expertos coincidieron en que la importancia geopolítica de La Mar, se revela por la plaza central, los edificios gemelos, el juego de pelota y al menos tres estelas descritas por Maler en las que se plasmaron escenas de la interacción de La Mar con otros centros regionales como Palenque y Piedras Negras.
Alejandro Bautista señaló que la Estela 1 de La Mar se encuentra en el Museo Regional de Chiapas , en Tuxtla Gutiérrez; por lo que sería idóneo que el fragmento de la Estela 2 también se exhibiera en ese espacio, luego de tareas de conservación en el Museo Nacional de Antropología —donde fue recibida por su director, el historiador Antonio Saborit— y tras su inscripción en el Registro Público como un bien que forma parte de los acervos bajo custodia del INAH.
nrv