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El relato de la revolución político-religiosa más antigua de la historia, la implantación del monoteísmo en el Egipto de los faraones hace unos 3 mil 300 años , está siendo reconstruido por un equipo de arqueólogos españoles, liderado por Francisco Martín Valentín y Teresa Bedman .
En una entrevista a Efe, los arqueólogos desvelan que a lo largo de su última campaña de excavaciones en Luxor , en el sur de Egipto, desarrollada entre octubre y diciembre, han logrado las pruebas que corroboran de forma "casi matemática" la tesis de la corregencia entre el faraón Amenhotep III y su hijo Akenatón , que defienden desde hace años.
Bedman detalla que la misión española ha encontrado este año estelas y tapones de jarras que "dejan mucho más claras" las fechas de los acontecimientos de esa época, una de las más convulsas de la historia del antiguo Egipto.
Hasta ahora, ese periodo también era uno de las más oscuros, porque los faraones posteriores ordenaron borrar todo rastro de esos dos reyes, que se levantaron contra el clero, instauraron el monoteísmo y se proclamaron dioses vivientes.
Por ello, hasta ahora nunca estuvo claro si Akenatón había llevado a cabo la revolución religiosa a solas tras la muerte de su padre, ni si habían compartido o no el poder, un hecho que el equipo español cree haber demostrado con el hallazgo de unos jeroglíficos en 2013 y corroborado ahora.
Los arqueólogos han logrado precisar que Akenatón subió al trono en el año 28 del reinado de su padre y que ambos compartieron el poder durante una década.
Sin embargo, Martín incide en que a partir del año 30 de esa era, Amenhotep se transforma en dios Atón y su hijo continúa a su lado como rey y sumo sacerdote.
Estos detalles, apunta el egiptólogo, son "fundamentales" porque explican una lucha por el poder con el clero que se remonta a los inicios de la dinastía XVIII.
Todavía hay incógnitas por desvelar, por ejemplo, los españoles todavía dudan de si en efecto el sistema fundado por Amenhotep III se trataba de monoteísmo o si, en cambio, admitía la existencia de otros dioses subordinados a Atón.
Estos hallazgos obligan a recortar la cronología de la dinastía XVIII en once años, lo que implica "reubicar" a los personajes más famosos del antiguo Egipto, entre ellos Akenatón, Nefertiti o Tutankamón.
Los hallazgos de la misión española son fruto de las excavaciones que llevan a cabo desde 2009 en la tumba del visir Amenhotep Huy, quien fue gobernador del faraón homónimo y que se opuso férreamente a la revolución religiosa, lo que le costó caer en desgracia y, tal vez, ser "liquidado".
Siglos después, tras la restauración del politeísmo en Egipto, los faraones restituyeron la figura del visir y convirtieron su tumba en un lugar de culto, sagrado, y en una fábrica de momias.
nrv