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antonio.diaz@clabsa.com.mx
Las colonias Santa Catarina, Villa Coyoacán, Barrio de Coyoacán y una parte de Del Carmen, en Coyoacán conforman la Zona de Monumentos Históricos, declaratoria federal instaurada el 19 de diciembre de 1990.
Hoy, esa área enfrenta problemas por la proliferación de bares, antros y restaurantes que han desplazado a comercios de barrio y que han provocado que los colonos se muden. Además, la administración del alcalde Manuel Negrete ha autorizado nuevos comercios, acusan integrantes de la Asociación de Vecinos de Villa Coyoacán.
Coyoacán es un espacio relevante que han habitado ilustres mexicanos como José Gorostiza, Diego Rivera, Manuel Toussaint, Frida Kahlo y Rufino Tamayo. Además, en 1934 fue declarada como Zona Típica y Pintoresca del Distrito Federal.
Las construcciones que se realicen en la Zona de Monumentos Históricos de Coyoacán, estipula la declaratoria, “se sujetarán a las condiciones establecidas en las disposiciones legales aplicables y, en todo caso, cualquier obra de construcción, restauración o conservación (...) deberá realizarse con autorización previa del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH)”.
Sin embargo, tanto las autoridades locales como algunos particulares han realizado cambios sin previa autorización del INAH.
“Manuel Negrete es un alcalde cuya prioridad es el futbol. Desde que llegó (2018) se ha caracterizado por su falta de conocimientos sobre monumentos históricos”, dice Leticia Perdiz, de la Asociación de Vecinos de Villa Coyoacán y quien enumera casos en los que Negrete ha faltado a las normativas del INAH: cambió la fachada de la Casa de Hernán Cortés, ha colocado templetes en el Jardín Hidalgo y comenzó a cambiar las banquetas de la calle Francisco Ortega esquina con Caballocalco.
Manuel Villarruel, director de Licencias e Inspecciones del INAH, reconoce que no hubo coordinación entre el Instituto y la alcaldía:
“Hemos trabajado de manera más cercana en fechas más recientes. Hemos trabajado en varias mesas, hubo situaciones en las que por desconocimiento se pretendieron hacer algunas obras, pero el Instituto se acercó a la alcaldía y se normaron los criterios”, dijo Villarruel.
Una vieja historia. Leticia Perdiz, habitante de Coyoacán, señala que la presencia de comercios no es reciente, pero reconoce la labor del ex delegado Heberto Castillo.
“Castillo hizo un rescate integral del Centro Histórico de Coyoacán, reubicó a los vendedores que estaban en los jardines Centenario e Hidalgo. Esas acciones continuaron con el delegado Raúl Flores; sin embargo, con Mauricio Toledo empezaron a proliferar los ambulantes”.
Valentín Maldonado fue el sucesor de Toledo, pero, agrega Perdiz, “se desbordaron las violaciones de uso de suelo, específicamente en bares, antros y cervecerías”.
Perdiz expresa su descontento con la administración de Negrete, pues enfatiza que con él continúan las violaciones de uso de suelo y han abierto más establecimientos.
Obras y predios irregulares. Los antros y bares en la zona, enfatiza Perdiz, son “muchos” e incluso “operan en horarios que van contra la ley”. Uno de esos bares es Osil, ubicado en Felipe Carrillo Puerto 46, que, señala Perdiz, ya no cuenta con los sellos de clausura, pero colinda con casas habitación.
Manuel Villarruel explica que el INAH no autoriza el uso del suelo, sino que son las autoridades locales, en este caso, la alcaldía: “Además del uso de suelo norman la intensidad de uso y densidad de construcción. El INAH sí busca que cualquier obra que se ejecute se apegue a la normatividad para no alterar los valores patrimoniales”.
Una de las obras que emprendió la alcaldía sin autorización del Instituto fue el cambio de la banqueta de la calle Francisco Ortega esquina con Caballocalco. “Cuando se requiere cambiar tramos completos de banqueta o calle es necesario presentar un proyecto para entender las características y que los materiales y diseño no afecten al entorno histórico. El cambio de banqueta fue iniciativa de la alcaldía. De momento, las obras están suspendidas, aunque ya se está normalizando”, dice el funcionario del INAH.
En Zamora 80 hay un predio con sellos de clausura del INAH, porque “estaban realizando obras sin autorización”, afirma.
Como parte del programa anual de obras, la alcaldía pretende intervenir el Mercado Artesanal Mexicano (Felipe Carrillo Puerto 25), donde se encontró un basamento del Posclásico Tardío, que actualmente está cubierto. El proyecto, explica Villarruel, contempla la construcción de columnas para un techo, pero para ello la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos deberá verificar que la sustitución del techo no altere los valores de los monumentos y el perímetro del sitio.
Las nuevas columnas implican cimentación en una zona con potencial arqueológico, por lo que la alcaldía también debe recabar la autorización de la Dirección de Salvamento Arqueológico del INAH.
EL UNIVERSAL solicitó entrevista con Sandra Campero, directora de Cultura de Coyoacán, para hablar del tema, pero no hubo respuesta.