La productora Shakespeare y Cía lanzó hace cinco meses el proyecto Papaya View, una iniciativa que busca incentivar la participación de las mujeres en el arte y la cultura. Hasta ahora han presentado tres producciones escénicas: La reina ha muerto, Arqueologías del placer y Diablas feministas. Además está abierta la convocatoria “Brujas, nuevas dramaturgias para una producción escénica feminista”, cuyo contenido debe tener perspectiva de género y estar basado en un decálogo que plantea, entre otras cosas, que el 70% del equipo se identifique como mujer o bien tenga responsabilidades de liderazgo.
El balance, hasta ahora, dicen las 16 integrantes, es positivo. Desde 2020 crearon un círculo de mujeres en Facebook con más de 700 integrantes que no sólo se dedican a las artes escénicas, también forman parte de colectivos feministas, son abogadas, médicas, psicólogas. En Tik tok cuentan ya con más de 12 mil suscriptoras con contenidos como maternidades, menstruación, transfeminismo, activismo, machismo, salud vaginal y feminismo.
Datos oficiales como el sondeo que realizó la Secretaría de Cultura de percepción del impacto de Covid-19, advierte que 43.9% del sector cultural está integrado por mujeres, frente al 43.7% de hombres. Además, el INEGI, a través del Módulo sobre Eventos Culturales Seleccionados, indicó que las mujeres acudieron menos a eventos culturales que los hombres, y que una de las razones fue la distancia de sus hogares y/o trabajos, y la economía.
Al respecto, Elizabet Morales, miembro de la productora, apunta: “Todos estos datos los vamos a articular a nuestras propuestas, queremos que las mujeres consuman más y queremos que identifiquen el sello Papaya View".
El círculo de mujeres, el grupo privado en Facebook, se reúne por Zoom el último jueves de cada mes con la participación de especialistas para abordar temas como relaciones narcisistas, cómo denunciar la violencia sin comprometer la integridad de las mujeres víctimas; además tienen un grupo de WhatsApp en el que se ha llegado ha solicitar apoyo como refugio por violencia y asesoría legal. “Lo que se necesita es que sepamos que estamos al tiro si nos necesitamos, que estamos juntas”, dice Marta.
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Para Morales, el objetivo es que Papaya View sea un sello que identifique que una producción escénica tiene perspectiva de género. “Esperamos que muchos quieran tener el sello. Sabemos que todas tenemos sesgos patriarcales, el sello puede incomodar, pueden creer que somos muy tibias o muy radicales. La resistencia es importante porque provoca el diálogo y la discusión, tenemos los oídos abiertos. Con el Me too se nombraron muchos agresores, si una producción tiene el sello es muy probable que alguien diga que en el casting hay un agresor. Hay resistencias que tendremos que avasallar”.
Convocatoria
La convocatoria “Brujas, nuevas dramaturgias para una producción escénica feminista”, que cierra el 1 de septiembre —los seleccionados serán editados y se presentarán en el Foro Shakespeare durante 2022— tiene como base el decálogo Papaya View, y un test elaborado a partir del test de Bechdel/Wallace o the rule, un método creado en 1985 para evaluar la brecha de género en el cine y otras producciones artísticas.
En el test de Papaya View se preguntan cosas como si existe una protagonista poderosa y asertiva, si en la producción existe al menos una mujer que aparece en escena de forma no incidental, si los personajes femeninos son presentados como indefensos o hipersexualizados.
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“No sabemos cuántas obras de mujeres se hacen ni cuántas somos en las artes escénicas, pero sí hay mujeres en toda la cadena de producción, como directoras, productoras, actrices, dramaturgas, escenógrafas, vestuaristas. Hace algunos años en los Premios Metro se dijo que menos del 50% eran producciones de mujeres, pero no podemos tomarla como una estadística nacional, pero sí nos resuena. El tema central es que hay un sistema que no permite que ese número crezca, no creemos que sea por falta de ganas o porque no hay mujeres que quieran dirigir o escribir. La visibilización, en este sentido, es importante”, dice la actriz y productora Valeria Lemus.
Decálogo para obras con perspectiva de género
1. Más del 70% del equipo participante es o se reconoce como mujer.
2. Si no se constituye el 70% del equipo, las integrantes femeninas ocupan el liderazgo de mitad de los departamentos.
3. El proyecto impacta positivamente a nivel emocional, artístico, social o político en la vida de las mujeres.
4. Dentro de un proyecto formativo se busca el desarrollo y crecimiento del género femenino.
5. Las voces femeninas son escuchadas de forma intencional.
6. Nuevos discursos alrededor del género, los personajes femeninos y sus historias.
7. La reivindicación de un personaje, historia o intención femeninas.
8. Temas referentes al género femenino con honestidad y voluntad.
9. Se impulsan temas de género para que alcancen la esfera política.
10. Se promueve la creación de redes de trabajo femenino.