Musse Lab, compañía independiente de danza contemporánea, celebra 20 años de trabajo ininterrumpido con el estreno de Entre. Paisajes intermediales de la memoria, una experiencia inmersiva en donde se conjuga danza, teatro, artes visuales y arte sonoro. Es también un memorial a las víctimas de Covid-19.
En entrevista, Abigail Jara, directora de la compañía y coreógrafa, cuenta que a partir de la muerte de su padre por coronavirus comenzó un trabajo de exploración creativa para rendir un homenaje a la vida.
La pieza que forma parte del proyecto Tecnologías de la permanencia, apoyado por México en escena, es una invitación al público a hacer un recorrido por sus memorias más significativas a través de distintos dispositivos tecnológicos como un traje telemático, con el que se pueden conectar dos cuerpos a la distancia y pueden percibir el calor, el latido del corazón del otro.
“También utilizamos otros dispositivos como la experiencia de 360 grados, así como espacios que están construidos con sensores, por ejemplo, el público podrá ver dentro de una instalación lumínica el latido de su corazón”, explica Jara.
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La pieza, añade la investigadora intermedial y bailarina, es en principio un memorial a las víctimas de Covid. “El punto de partida es la muerte de mi padre. Nos hemos enfrentado a la muerte inesperada de nuestros seres queridos, de tanta gente que amamos, de nuestros amigos y familiares. Lo que queremos es pensar qué somos, de qué estamos hechos, qué nos configura, qué nos queda cuando se van los otros, qué nos deja esta pandemia, cómo vamos a continuar a partir de la herida, del dolor y del duelo. La idea no es quedarnos en ese dolor, es una celebración a la vida a partir de la experiencia de la muerte”.
Musse Lab trabaja en el terreno de la transdiciplina y el diálogo con las nuevas tecnologías. Sus proyectos han sido un punto de encuentro para artistas, creadores, tecnólogos, científicos, biólogos, pensadores e investigadores de las artes escénicas y de las artes vivas.
Cumplir 20 años de trabajo ininterrumpido ha sido complejo, sobre todo en el último año y medio. Al respecto, Jara apunta: "Hemos sido constantes, tenemos esperanza, hemos construido redes. Lo más importante ha sido darnos cuenta de que hemos construido una red de apoyo, como grupo somos una extensión familiar. La compañía Musse está configurada por un tejido muy cerrado de colaboradoras y colaboradores que es muy cercano en muchos niveles, porque no sólo colabora en lo artístico, también somos mejores amigas, tenemos lazos. Así hemos podido no sólo permanecer, también nos hace desear continuar con futuras colaboraciones".
La pieza podrá vivirse a partir del 11 de agosto en la sede de la compañía, ubicada en Tehuantepec 42, colonia Roma Sur. Por medidas sanitarias sólo podrán participar grupos de seis a ocho personas con previa cita. Para confirmar: 5525031299
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