Más Información
Sheinbaum supervisa avances de la Línea 4 del Tren Ligero en Guadalajara; “siempre será bienvenida a Jalisco”: Lemus
ONG obsequia implantes anticonceptivos a mujeres migrantes; buscan dar acceso a servicios de salud sexual
El Museo Van Gogh de Ámsterdam compró una carta conjunta enviada en noviembre de 1888 por Vincent Van Gogh y Paul Gauguin a su amigo Émile Bernard en la que reflexionan sobre su experiencia artística, informó hoy la pinacoteca sobre el documento más significativo del pintor neerlandés aún en manos privadas.
La singular misiva, que se suma a la colección del Museo Van Gogh y se mostrará en la exposición de este otoño centrada en las cartas del pintor, fue subastada este martes en París por la casa Drouot por 236 mil 500 dólares y fue adquirida oficialmente por la Fundación Vincent van Gogh , dedicada a proteger el legado del artista.
Van Gogh y Gauguin, dos de los artistas más importantes del siglo XIX, relatan a su amigo su estadía conjunta en la Casa Amarilla de Arles, en el sur de Francia, un periodo muy intenso para ambos durante el cual vivieron y trabajaron juntos en una visión "de arte moderno, además de considerar cuál será su lugar en el futuro", escribe el museo.
"Ahora te contaremos algo que te interesará: hemos hecho algunas excursiones a los burdeles, y es probable que vayamos allí a trabajar más a menudo", escribió Van Gogh.
La mudanza de Gauguin con el pintor holandés fue el primer paso concreto hacia "la realización del sueño de Van Gogh: establecer una colonia de artistas utópicos en Arles" y, según se concluye de la misiva, también quería que el artista Emile Bernard viajara hacia el sur, por lo que le relató descripciones detalladas de todo lo que sucedía en la casa.
"Su diálogo artístico en ese momento era incesante, a veces lo continuaban en el burdel, al igual que esta carta. En la correspondencia, los artistas no desperdician ninguna palabra en hacer bromas sino que van directos al grano: la misiva es una explicación visionaria de su colaboración artística y el futuro del arte moderno", subraya el museo en un comunicado.
La carta, aunque escrita por ambos artistas, era también un diálogo entre Van Gogh y Gauguin, puesto que se turnaban para escribir sus impresiones personales sobre la colaboración entre ambos, sabiendo que el otro leería esas reflexiones.
Para el museo, la honestidad que ambos mostraban en la misiva añade "una profundidad psicológica" a la carta, en especial conociendo el trágico final de la asociación entre los dos artistas, teniendo en cuenta que Van Gogh se acabó cortando la oreja durante un episodio psicótico.
Con al menos 875 documentos, la pinacoteca de Ámsterdam alberga la colección de cartas de Van Gogh más grande del mundo, puesto que la correspondencia completa del artista suma unas 930 misivas y documentos asociados, que raramente se exhiben al público debido a su fragilidad.
fjb