Han pasado seis meses desde que la pandemia de Covid-19 inició en nuestro país. Hasta el momento, el coronavirus ha dejado más de 75 mil muertos en todo el territorio nacional y aunque la cifra sigue en aumento, la sociedad ha aflojado las medidas sanitarias para evitar el contagio.
Las calles del Centro Histórico, las protagonistas de esta semana. Entre manifestaciones contra el presidente Andrés Manuel López Obrador, la exigencia de justicia por el caso Ayotzinapa, la gente que necesita recuperar su vida en la Ciudad de México, personas que no tienen otra opción que salir para ganarse unas monedas, las arterias de la capital que aumentan su tráfico mientras el semáforo suma trece semanas en color naranja.
Todas las historias que los fotógrafos de EL UNIVERSAL captaron durante esta semana, tienen una cosa en común: la necesidad de regresar a la vida cotidiana tras meses de confinamiento.
Quiara, una heroína del Rébsamen, de Juan Boites - 19 de septiembre
Foto: Juan Boites/ EL UNIVERSAL
En la foto aparece una perrita que se llama Quiara. La tomé el 19 de septiembre en un evento como parte de la conmemoración del sismo de 2017. El ejército nos invitó para mostrarnos el equipo y cómo se preparaban para los desastres naturales. La perrita estaba como muy cariñosa, la acariciaba mucho el entrenador; la acariciaba y la acariciaba, y la perrita se contorneaba. Me acerqué y de tanto que la acariciaba la boca se le veía mal; mostraba los dientes, la baba. Entonces me dicen ‘no, no, no, no, si quieres la pongo a hacer algo’, así que le dieron órdenes y de inmediato se puso atenta. Ella estuvo en el rescate del Rébsamen y encontró el cuerpo de la mujer que trabajaba en la limpieza. Quiara fue una heroína. Encontró a una mujer sin vida y ayudó a rescatar el cuerpo. La perrita está ahí, como muy obediente a su entrenador. El binomio canino es muy claro porque tienen una comunicación más allá de lo físico, el entrenador con los dedos da órdenes y ella atiende. Si a mí no me hubieran contado esa historia, no me hubiera llamado la atención más allá de la foto, pero la labor que hizo tres años atrás fue grande.
Regreso a la rutina… de ejercicios en gimnasios, de Diego Simón Sánchez - 21 de septiembre
Foto: Diego Simón Sánchez/ EL UNIVERSAL
El lunes fue la reapertura oficial de los gimnasios en el Centro Histórico. Este lo encontramos en la colonia doctores y nos dieron permiso, había poca gente. Como en muchos lugares que abren, debe haber un aforo del 30 por ciento y aquí lo estaban obedeciendo, incluso separaron los aparatos de ejercicio para respetar la distancia; en ese gimnasio había muchos aparatos y tuvieron que retirarlos, hasta pusieron marcas en el piso para señalar la distancia.
Ese día había ya como seis personas usando los aparatos, maniobrando las pesas. Cada que llegan les recuerdan las medidas que deben tomar y cuando desocupan los artefactos, con la toallita que llevan, deben de lavarlos. Escuché a muchos usuarios decir que ya tenían el deseo de ir porque estaban acostumbrados a una rutina con aparatos que solo tenían en esos lugares.
Interludio de la pandemia, de Diego Simón Sánchez - 22 de septiembre
Foto: Diego Simón Sánchez/ EL UNIVERSAL
El lunes pasado estaba buscando imágenes de vida cotidiana que mostraran cómo se vive la pandemia tras los meses de confinamiento. Siempre ando en bicicleta, iba sobre Correo Mayor, en el Centro Histórico, cuando me encontré a este señor tocando el violín y a la señora pidiendo monedas. Me llamó la atención esta escena de la nueva normalidad en la que ellos se protegen con cubrebocas e incluso hay un letrero que habla del uso obligatorio del tapabocas como medida sanitaria.
En el centro hay mucha gente que ha aflojado las medidas, que camina como si nada pasara. De modo que esta foto significa que a estas personas sí les interesa protegerse por el miedo a contagiarse, ellos no pueden quedarse en casa porque necesitan dinero para comer, para comprar sus cosas.
Desinfección de FRENAAA, junto la Virgen de Guadalupe, de Armando Martínez - 22 de septiembre
Foto: Armando Martínez/ EL UNIVERSAL
La tarde del martes un empresario que apoyó el campamento de FREENA colaboró con la desinfección de varios puntos del plantón ubicado en Avenida Juárez y Reforma. Cuando vi que el que desinfectaba se acercó al lugar, pensé que sería buena imagen; sabemos que cualquier reunión con más de 10 personas es un foco de contagio de Covid-19.
Me llamó la atención la cantidad de humo que emanaba del campamento y que hubiera un símbolo tan importante para el catolicismo. FRENAAA es un grupo que se identifica con el catolicismo, entonces en todo el campamento se podían aprecia imágenes de santos y cristos. Ahí puedes ver a la gente en la mañana rezando de rodillas; utilizan a la Virgen de Guadalupe para identificarse con grupos de derecha, o más bien conservadores.
Tiendas de campaña regaladas a indigentes, de Hugo García - 22 de septiembre
Foto: Hugo García/ EL UNIVERSAL
Esa foto la tomé el martes en Balderas y Artículo 123. Son dos casas de campaña que supuestamente se habían robado del campamento en Juárez, los de FRENAAA aclararon que se las obsequiaron antes de que hubiera un pequeño connato de empujones, porque otros muchachos y chicas indigentes de otro lugar quisieron quitarlas, de hecho, creo les rompieron algunas tiendas a los muchachos que la tienen. Ahí hay cerca alrededor de 17 personas resguardándose del frío. Creo que dárselas fue una acción humanitaria. La gente que vive en la calle tiene muchas carencias para vivir.
Aglomeraciones en el Centro Histórico pese a la pandemia, de Diego Simón Sánchez - 22 de septiembre
Foto: Diego Simón Sánchez/ EL UNIVERSAL
Ese día en el Centro, buscando fotos de la vida cotidiana, vi que hay mucha gente. Esta escena me pareció interesante porque vi a estas dos personas, la señora en silla de ruedas y la mujer, que iban de regreso porque no las dejaron pasar. El centro estuvo cerrado debido a tantas marchas, por las restricciones tienes que dar muchas vueltas si quieres llegar al Zócalo. Fue la escena que quise hacer, pareciendo que están buscando hacia dónde moverse. Refleja la cantidad de gente que acude al Centro Histórico, incluso se ve una persona que está pidiendo ayuda al policía para llegar a la otra calle.
Quiero pensar que la gente sigue yendo muchísimo porque tiene que surtirse de muchas cosas. La gente va generalmente allí porque consigue todo más barato. Como ya se hizo la apertura total de los negocios, aumentó la cantidad de gente. El gobierno pide aumentar las medidas sanitarias y que vaya una sola persona por familia para evitar el gentío, pero pocos hacen caso, encuentras familias enteras caminando. Ir al Centro Histórico es toparte con las aglomeraciones.
La solidaridad de Ayotzinapa, de Germán Espinosa - 23 de septiembre
Foto: Germán Espinosa/ EL UNIVERSAL
La foto fue de la manifestación de los familiares de los 43 frente a la Suprema Corte de Justicia. Las chicas de la fotografía son de la Normal y venían apoyando a los papás de los desaparecidos. Los hechos ocurrieron hace seis años, estas chicas seguramente no eran estudiantes en ese entonces, pero por ser por parte de la misma Normal se solidarizan con los familiares, es lo padre de esa escuela. Más allá de la formación, tienen una unión con la gente. La mayoría llevaban cubrebocas, pero a la hora de gritar se lo bajaban o quitaban. Los familiares, como son señores grandes, llevaban protección, pero los más chavos eran los que iban más relajados. Lo más valioso es la solidaridad de la gente, de los estudiantes, hacia los papás de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
¡Vivos los queremos!, de Carlos Mejía - 23 de septiembre
Foto: Carlos Mejía/ EL UNIVERSAL
Fue la marcha por los desaparecidos de Ayotzinapa, a seis años de los hechos. Los papás de los 43 normalistas se pusieron hasta en frente. Los padres expresaban inconformidad, tienen coraje, pero no quieren romper el diálogo con el gobierno, por eso hacen manifestaciones pacíficas. Hubo algunos normalistas que se metieron al edificio del Consejo de la Judicatura Federal, en Insurgentes sur, a hacer pintas, pero los papás aseguraron que quieren seguir el diálogo y que se haga justicia.
FRENAAA llega al Zócalo entre empujones y foco rojo, de Carlos Mejía - 24 de septiembre
Foto: Carlos Mejía/ EL UNIVERSAL
La imagen es del día que los integrantes de FRENAAA llegaron al Zócalo. De pronto empezaron a avanzar por avenida Juárez y quisieron entrar por Madero; sólo unos entraron, pero los desviaron a 5 de mayo. Ahí, entre empujones con la policía y la prensa, llegaron a ocupar una parte del Zócalo y su líder, Gilberto Lozano, les gritó que empezaran a armar las casas de campaña.
El líder amenazó con que va a venir más gente a plantarse en el zócalo, entonces tenemos que estar pendientes a ver si vienen más y ver si logran ocupar más espacio del Zócalo, incluso hasta llenarlo.
En un momento hubo un altercado, la célula que venía protegiendo al líder empujó a unos compañeros de video y se empezaron a armar empujones, pero no pasó a más. Luego, cuando querían obtener una declaración, se perdió la sana distancia y empezaron de nuevo los empujones entre camarógrafos y los protectores. Hasta un hombre se quitó el cubrebocas para hablar en un megáfono.
Va a ser un nuevo peligro, el riesgo de contagiarse en las manifestaciones. Hasta había gente mayor, hombres y mujeres de la tercera edad. Se corre ahí un riesgo de contagio. Cuando se convoca a avanzar o a un mitin, se pierden las medidas y gana más el calor de la gente de defender su corriente política.
Un influencer y autos lujosos, sin miedo al Covid-10, de Edwin Hernández - 24 de septiembre
Foto: Edwin Hernández/ EL UNIVERSAL
En la foto aparece un youtuber que se llama Juan Domingo y lo apodan “Dominguero”, es famoso por sacar las excentricidades de los millonarios. Fue al “Bash Road Tour”, en Oaxaca, que exhibe autos de gran lujo y deportivos como Ferrari, Porsche, McLaren, Maserati, Audi y Alfa Romeo. El tour recorrió varios estados del país, la gira se suele hacer en Europa, pero por las restricciones que hay allá, este año lo hicieron en México.
El youtuber se preparaba para salir con la caravana, aprovechó para tomarse una selfie y en un principio sus fans aún no lo reconocían, pero en cuanto lo hicieron se aglomeraron para pedirle selfies. Los asistentes no tenían ningún miedo al contagio de Covid-19, estaban así, como si nada, se saludaban de beso, mano y abrazo.
fjb