La corrupción que en los años 70 se enquistó en México, al igual que la impunidad y la injusticia que se exponenció en esos tiempos del echeverrismo y lopezportillismo teniendo como telón de fondo la “supuesta” riqueza petrolera, son los elementos centrales de “ Los minutos negros ” (2020), la película que está basada en la novela policiaca homónima de Martín Solares , en la que el cineasta Mario Muñoz se inspiró para crear su nuevo film noir.
La cinta que transcurre en Paracuán , una ciudad petrolera del Golfo de México retrata la corrupción policiaca y la impunidad a través de la investigación de los asesinatos de tres niñas a manos de un asesino que llaman el Chacal, pero en el que dejan ver una realidad tan dolorosa como la actual con la corrupción, la impunidad y la injusticia como problemáticas que corroen a México.
“Mario hizo una verdadera obra de arte apoyada en mi modesta novela policial, la película nos remite a los 70 y nos permite comparar y ver cuántas cosas han tenido continuidad con el hoy como la censura, la represión, la impunidad, nos deja ver cómo se armó un tinglado, un entramado de corrupción e impunidad bastante denso gracias al autoritarismo y a la manera en que muchos se cruzan de brazos y miran hacia otra parte”, asegura el narrador Martín Solares.
El proyecto fue seleccionado por el taller Sundance Iberoamérica. Foto: Voces Cineastas
Es él quien asegura que lo más terrible es que “esta impunidad que se le permite al sindicato petrolero, los excesos del autoritarismo y un populismo que en los años 70 era cosa diaria con López Portillo la volvemos a ver ahora con el gobernante actual que tenemos. En ese sentido la película va a sentirse como algo muy actual porque vamos a ver cómo alguien con todo el poder le da la espalda a la justicia y prefiere ignorar una serie de crímenes que encararlos y encerrar a los culpables. Ese es uno de los muchos nexos que tiene esta historia que ocurre en los años 70 con la época actual”.
Mario Muñoz, director de la cina “Bajo la sal”, asegura que uno de los ejes que lo llevaron a hacer esta película es el retrato que Solares hizo en “Los minutos negros” sobre cómo la corrupción se enquistó en el sistema y ya no se fue nunca.
“A mí me parecía una cosa muy inteligente del texto de Martín que justo tenía esta forma de atar el pasado con el presente para poder decir: ‘esto que estamos viviendo empezó aquí, en ese entonces era una anomalía y ahora es lo que vivimos todos los días’”, afirma el cineasta.
En entrevista, los dos creadores hablan del guión que escribieron a cuatro manos y que califican como “todo un placer” y del proyecto que les llevó 12 años, “queríamos que el guión y la película tuvieran ese sabor de las primeras veces, queríamos que todo fuera muy intenso para el joven policía que narra la historia, el reto fue que todos viéramos esa historia de injusticia y corrupción a través de los ojos de un muchacho de 18 años”, afirma Solares.
El también autor de “No manden flores” y “Catorce colmillos” asegura que lo esencial era crear una metáfora de todos los problemas que vemos actualmente en el país a partir de una historia de ficción con personajes imaginarios completamente independientes de la realidad.
“Incluso esas historias que tienen un germen de crueldad y hablan de la tortura es necesario contarles para que sepamos cómo es el país. Esta no es una historia complaciente ni tampoco es la historia de policías completamente predecibles a los que Hollywood nos ha acostumbrado, nosotros no creíamos en ningún Bruce Willis ni en Harry El sucio, en lo que creíamos era en aquellos casos de impunidad que hemos escuchado a lo largo de la vida, y por eso éste guión toma un sesgo tan oscuro, mostraba esa confrontación entre los que intentan hacer lo correcto y todo un sistema que está preparado para evitarlo”, asegura Solares.
“Me parecía muy inteligente del texto de Martín que justo tenía esta forma de atar el pasado con el presente”. Mario Muñoz. Cineasta
Dice que el reto fue contar una historia que hablara de esa oscuridad para tratar de entenderla mejor, “creemos que nada acompaña mejor que una ficción bien contada cuando uno está en ese tipo de oscuridades tan tenebrosas”, pues si bien estas problemáticas se originaron de manera muy palpable en los años 70, han retornado en distintos momentos de la historia de México, en los 90 y en la época actual.
Martín Solares asegura que cada vez que un político abusa del poder tiende a crear un país imaginario y a crear sus propias ficciones construidas por sus colaboradores a fin de sustituir a la realidad desastrosa.
Mario Muñoz. Cineasta. Foto: Voces Cineastas
Mario Muñoz retoma una idea popular para hablar de la verdad que muestra su película: “Dicen que la ficción es la mentira que cuenta la verdad, ese es el propósito de la propuesta de ‘Los minutos negros’, al final es crear una ficción que a través de una circunstancias totalmente imaginadas nos lleve más cerca de la verdad de lo que ha sido este decadente estado de derecho en el que vivimos y lo presentes que siguen siendo estos temas”.
A él no le deja de sorprender lo cíclico del país, “en los años 80 en los que crecí, el petróleo era la gran salvación del país y si bien la historia en la novela de Martín estaba rodeada de petróleo no era un tema tan central como lo hice en la película, me deja señalar la sorpresa de ver cómo el tiempo nos ha alcanzado y ahora otra vez el petróleo es la salvación del país”.
Pero la impunidad, la corrupción y la injusticia no son los únicos temas presentes en la historia, también están los asesinatos contra mujeres y contra periodistas, “cuando yo comencé escribir la novela la palabra feminicidio no era un de un uso tan general y tan frecuente como ahora, yo crecí con esas leyendas de los enfermos mentales que en Tamaulipas atacaban a mujeres o a niñas super vulnerables, historias de horror que se filtraban en los periódicos con mucha frecuencia y de las cuales se conocía sólo un pequeño porcentaje, el resto eran personas desaparecidas”.
Martín Solares cuenta que al mes de que apareció su novela, Mario Muñoz la leyó y le llamó para decirle que le interesaba llevarla al cine , “él me mostró ‘Bajo la sal’ y yo le dije: ‘si vas a hacer con el Golfo de México lo que hiciste con Baja California en esa película, mi novela es tuya, adelante’”, afirma Solares.
Luego ya Muñoz quiso que el guión pusiera en el espectador una responsabilidad para actuar. Dice que en el Festival de Cine de Morelia programaron “Los minutos negros” seguida de “Una película de policías”, de Alonso Ruizpalacios , que también le parece un peliculón, “creo que las dos películas buscan explorar al policía no sólo como el malo de la película, porque son corruptos, sino también, que hay gente que está entre la espada y la pared y que hacer algo para resolver un caso les puede costar el trabajo, la vida y la seguridad”.
La cinta de Mario Muñoz que es producida por Mónica Lozano ("Amores perros"), Leonardo Zimbrón y Mario Muñoz, y cuenta con las actuaciones de Leonardo Ortízgris, Kristyan Ferrer, Sofía Espinosa, Carlos Aragón, Enrique Arreola, Mauricio Isaac, José Sefami, Juan Carlos Remolina, Enrique Singer, Paloma Woolrich y Tiaré Scanda, fue seleccionado por el taller Sundance Iberoamérica, y ha estado en el Festival Internacional de Cine de Morelia y en el Festival Mórbido de la CDMX.
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