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Los cuerpos Híbridos de Francisco Toledo, a puertas cerradas
La imaginación desbordada del arte para conjugar el reino humano y el animal, promesa de la exposición Híbridos, que por estos días se exhibe en el Museo del Palacio de Bellas Artes, tiene límites. A puertas cerradas, así es como el público se topa con las cuatro obras de Francisco Toledo que presenta la muestra. “Ponte trucha. Contenido explícito” es el mensaje que encuentran los visitantes abajo de dos puertas blancas que adentro guardan cuatro fotos de la conocida serie “Metamorfosis inmóviles” que el artista creó en 1997, un conjunto de fotografías que muestran penes y caparazones de animales, tortugas y cocodrilos, muy ad hoc con el contenido de la muestra, y sin embargo, cerrada al público. No bastó con el anuncio que a veces se ubica a la entrada de las exposiciones, sino que esta vez las puertas se cierran al paso de cada espectador, mientras que a un lado, un vigilante del museo, está atento para que nadie deje abierta la obra, que es parte del universo visual que siempre ha desarrollado el artista oaxaqueño. Nos cuentan que hasta están prohibidas las fotografías y que nadie en la sala da una explicación al respecto. Tan sólo una vigilante atina a decir que “no todas las personas tienen la misma capacidad para entender las obras”. ¿Censura Bellas Artes a los cuerpos Híbridos?
A ver si ahora sí los Vigias del Patrimonio entran en acción
Reza el dicho popular que “no hay nada nuevo bajo el sol”; o lo que es lo mismo: “no se puede inventar el hilo negro” como tampoco “se puede inventar el agua tibia” cuando de cultura se trata. Esos dichos populares nunca han sido más ciertos. Hoy, en la Bahía del Auditorio Nacional, la Subsecretaría de Diversidad Cultural y Fomento a la Lectura de la Secretaría de Cultura federal presentará con bombo y platillo el “Programa Caravana Cultural con los Vigías del Patrimonio Cultural. A Leer con los Vigías del Patrimonio Cultural”, un proyecto que, nos dicen, tiene más de viejo que de novedoso. O habrá que conocer las novedades de esta iniciativa que lanzó el antiguo Conaculta en octubre de 2011; que se relanzó en febrero de 2016, y que tal vez ahora comience ya a llegar a buen puerto. Hasta ahora sólo en algunos barrios, ciudades y entidades del país ha dado algunos pasos.
