Mérida.— En el marco del 4o. Encuentro Nacional de Periodismo Cultural y en la séptima edición de la Feria Internacional de la Lectura (FILEY) que se realiza en esta ciudad, el editor de Cultura del periódico EL UNIVERSAL, Julio Aguilar, presentó una antología de El Universal Ilustrado, que nació en 1917, e hizo un recuento de la importancia de esta publicación que marcó diferencias en la época y que es un documento que no ha sido reconocido en todo su valor por historiadores e investigadores.
En el centro de convenciones Siglo XXI, donde se realizan la exposición y conferencias de la FILEY, Julio Aguilar explicó que la de El Universal Ilustrado. Antología (FCE) fue una de las cuatro ediciones en el marco de las celebraciones por el centenario del periódico y que a través de la revisión e investigación de esas publicaciones pudo darse constancia del acervo sobre esa época de convulsión política y de años posteriores a la Revolución.
Relató que hay posturas que consideran que El Universal Ilustrado, por ser una revista periodística, no puede ser tomada en cuenta como un material cultural, como si lo periodístico fuera diferente o ajeno a la literatura y la cultura.
Habló de cómo Félix Fulgencio Palavicini fue un hombre que vivió en claros y oscuros pero que impulsó El Universal Ilustrado y con él a los mejores periodistas, caricaturistas, fotógrafos y colaboradores de la época.
El coordinador de este libro es el historiador Antonio Saborit y los investigadores, Horacio Acosta y Viveka González. Reúne textos de personajes de la época, como José Juan Tablada, Xavier Gamio, Xavier Villaurrutia, David Alfaro Siqueiros, Miguel Covarrubias, Rufino Tamayo y Fernando Bolaños.
El editor de este diario estuvo acompañado por la reportera Yanet Aguilar, quien sostuvo que El Universal Ilustrado es un documento trascendental que muestra cómo se rompieron barreras y retos de la época. Resaltó esa labor periodística que incluso creó mecanismos para interactuar con los lectores mediante encuestas para conocer lo que les preocupaba o pensaban sobre diferentes temas.
También fueron diferentes, agregó, al atreverse a sacar fotos de desnudos de hombres y mujeres pero en imágenes cuidadas y estéticas, lo que fue verdaderamente un reto dado los tiempos que se vivían.
Yanet Aguilar manifestó que esta antología muestra con realismo lo que se vivía en los años 17 y 20 en México, que se abrió a la participación de jóvenes que tenían como inquietud lograr que nuestro país se insertara en diversos ámbitos en el mundo.
Esta revista se nutrió de jóvenes y también de experimentados escritores y colaboradores, de buenos fotógrafos que captaban imágenes importantes plasmadas en El Universal Ilustrado que, a la distancia, queda claro que es un documento importante que registró cambios, circunstancias y evolución.