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Hippie
se titula el nuevo libro del autor brasileño Paulo Coelho . El éxito en ventas por ejemplares como El alquimista y Once minutos , repasa su propia vida en esta nueva publicación, en la que se remonta a sus años de joven viajero por el mundo, que lo llevan por parajes como Bolivia, Perú, Chile, Argentina, Nepal y Ámsterdam, donde se estaba gestando " un movimiento de música, liberación sexual y búsqueda de la verdad interior ".
En el marco del lanzamiento de Hippie , el autor de 70 años tuvo que dejar de lado su reticencia a las entrevistas , para someterse a un cuestionario del suplemento del diario español ABC. Coelho se mostró tenso durante la conversación , que tuvo que proseguir entre incómodas interrupciones en las cuales incluso el escritor aseguró que no quería continuar con la entrevista .
La tensión comenzó cuando la periodista Virginia Drake preguntó: "¿ Se puede ser hippie viviendo en Ginebra, en una casa extraordinaria con vistas al Montblanc, rodeado de obras de arte y con mayordomo ?".
Si en un primer momento Coelho aseguró que "si, porque lo hippie no es el exterior, es el interior"; ante la insistencia con el tema comenzó a irritarse, y en especial cuando su entrevistadora comienza a enumerar algunas de sus riquezas: su nombre en una multinacional, su propia agencia literaria , más de 225 millones de libros vendidos , entre otras. " Mira, ser rico no es una cuestión de dinero, no tiene nada que ver ", trató de justificarse el escritor.
"Lo retiro: yo no soy hippie. Además, no te puedo explicar mi pensamiento porque a cada momento me interrumpes. Borra todo y empezamos de nuevo", señaló Coelho enfadado.
Luego de unos minutos, se levantó y, enojado, se paseó por la habitación. "Mira no sé si quiero dar esta entrevista", sentenció. "Es que me siento arrinconado y creo que no va a salir nada de esto".
Finalmente, su interlocutora logró sortear el enojo y proseguir con el cuestionario tras el incómodo momento. A la hora de despedirse le pidió disculpas por "haberle puesto nervioso". " Tú no me has puesto nervioso. Yo soy un asesino, y los asesinos no se ponen nerviosos. Los asesinos solo matan o salvan ", respondió Coelho.
nrv