París. —El escritor y periodista Emmanuel Carrère (París, 1957), premio Princesa de Asturias de las Letras gracias a una carrera en la que ha navegado siempre entre la ficción y la autoficción, señaló ayer que no le molesta utilizar su vida como material literario porque contar las miserias “es bastante sano”.
Carrère resultó ganador del prestigiado Premio Princesa de Asturias de las Letras 2021, al que optaban 33 candidaturas de 20 nacionalidades.
“Tengo la impresión de que lo que puedo contar de mí es un poco nuestra miseria ordinaria común, aunque se manifiesta de forma diferente en cada uno. Creo que siempre es muy sano contarla”, dijo en una conferencia de prensa virtual organizada por la editorial Anagrama.
También lee: "Contar nuestras miserias es bastante sano": Emmanuel Carrère, premio Princesa de Asturias de las Letras
El francés se hizo un nombre en la cultura popular con El adversario (2000), con la que noveló la vida y el pensamiento del asesino Jean-Claude Romand, y entre sus obras de no ficción figuran también Una novela rusa, De vidas ajenas, Limónov, El Reino y su último libro, Yoga.
También lee: El francés Emmanuel Carrère, ganador del Premio Princesa de Asturias de las Letras 2021
De este último debió eliminar algunos extractos después de que su exmujer no le diera consentimiento para mencionarla: “Fue una situación muy excepcional y no hay razón para que se repita”, explicó el literato, según el cual en el futuro tendrá más prudencia no a la hora de hablar de alguien, sino de asumir ese tipo de acuerdos previos.
Escribir, señaló, es el centro de su vida. “Como no escribo verdaderamente sobre la ficción, la realidad de mi vida está muy estrechamente ligada a lo que puedo contar, pero creo que un buen escritor, aunque escriba ficción o una epopeya, está igual de comprometido con su trabajo”.
Vivir para relatar
Esa frontera difuminada entre lo que vive y lo que relata implica un cierto sacrificio de su intimidad, según confesó, pero no le importa: “No es tan grave”, señaló un autor que ha hablado de su depresión o de sus sentimientos religiosos.
Carrère dijo tener la sensación de ser “un retratista” y aunque le cuesta encontrar un hilo conductor en su trayectoria, busca con su trabajo “ser un poco más libre, más inteligente, entender mejor lo que me rodea y a mí mismo”.
También lee: La vida y obra de Emmanuel Carrère, el escritor que se nutre de su realidad
“Escribir libros es una especie de vehículo para conseguir eso”, recalcó un escritor que agradeció a la organización del Princesa de Asturias no haberle mantenido mucho tiempo en la incertidumbre: el martes le escribieron para preguntarle si aceptaba recibirlo en caso de ser galardonado, y una llamada se lo confirmó ayer poco antes de hacerse oficial.
Reconoció no haber estado nunca en Asturias, pero sí tener una conexión profunda con ciertos autores españoles: lee todos los libros de Enrique Vila-Matas “como si fuera a ver a un amigo, escriba lo que escriba”; Javier Cercas le gusta mucho, o La ridícula idea de no volver a verte, de Rosa Montero, le conmocionó.
Carrère acabó Yoga durante el primer confinamiento de 2020 en Francia, y ahora está inmerso en un nuevo proyecto. “Hace año y medio que vivimos en una distopía alucinante que nadie podría haber imaginado, salvo en todo caso como un episodio de Black Mirror”.