Xavier Villaurrutia, el poeta, narrador, dramaturgo, ensayista y miembro del grupo Contemporáneos —a la par de intelectuales como Salvador Novo, Carlos Pellicer, Ortiz de Montellano y Jaime Torres Bodet—, tuvo una muerte repentina a los 47 años en plena celebración de navidad.

El poeta falleció debido a un padecimiento del corazón que arrastraba desde un año antes. Tiempo después surgió la hipótesis de un posible suicidio.

Así fue como El Gran Diario de México cubrió la muerte del escritor de "Nostalgia de la muerte".

El poema que se leyó tras la muerte de Xavier Villaurrutia en Navidad
El poema que se leyó tras la muerte de Xavier Villaurrutia en Navidad

Foto: Hemeroteca El Universal

Falleció el escritor Xavier Villaurrutia

Martes 26 de diciembre 1950

El escritor mexicano Xavier Villaurrutia falleció ayer a las 8:10 horas, a consecuencia de un síncope cardíaco, en su casa de las calles de Puebla número 247.

Al desaparecer deja tras de sí una abundante y variada obra. Su talento encontró cauces admirables para expresarse en la obra teatral, llena de originalidad, de corte moderno, en la que el diálogo está cuajado de brillantes recursos; en la poesía depurada y fina, en la crítica literaria ágil e inteligente, y en otras formas literarias que manejó a la perfección.

Con amplia visión sustentó durante largos años diversas cátedras en varias escuelas, entre ellas la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de México, en las que puso lo mejor de su vocación artística y su extensa cultura al servicio de la enseñanza.

Nació en marzo de 1906 en la ciudad de México, en donde cursó los estudios de instrucción primaria, para pasar después a la Preparatoria, en donde empezó a dar muestras de su afición por la literatura, formando parte de aquel grupo llamado “Contemporáneos”, que editó una revista de ese nombre y del que formaron parte Salvador Novo, Carlos Pellicer, Ortiz de Montellano y Jaime Torres Bodet .

Prosiguió después de sus estudios en la Facultad de Jurisprudencia, en donde llegó hasta el tercer año, pero desistió de seguir la carrera de leyes y prefirió dedicar todos su esfuerzo y voluntad a la producción y estudios literarios, mereciendo por ello que la Institución Rockefeller le concediese una beca para realizar estudios de teatro en la Universidad de Yale .

Entre las obras de teatro más importantes que deja figuran las siguientes: “La Hidra”, “La Mujer Legítima”, “El Hierro Candente”, “El Juego Peligroso”, “El Pobre Barba Azul”, “ Monólogo de la Tragedia de las Equivocaciones ” y otras más; una novela que tituló “Dama de Corazones”, y entre sus obras breves las más conocidas son: “El Solterón”, “El Ausente”, “¿En qué Piensas?”, “Parece Mentira”, “Sea Usted Breve” y “Ha Llegado el Momento”.

En poesía escribió “Invitación a la Muerte”, “ Nocturno Rosa ”, “Nocturno Mar”, “Nocturno de los Angeles”, “Reflejos” y un libro de sonetos.

Además de muchos artículos que escribió para diversas revistas literarias y periódicos sobre crítica literaria, deja el libro “Textos y Pretextos”.

En los últimos años su afición por el teatro sobresalió de las otras ramas que también manejó con ingenio; además de las obras originales que produjo, hizo traducciones de Pirandello , Coctéau , Girandoux, Eugenio O’ Neil, André Gide y Bontempelli.

Colaboró en adaptaciones cinematográficas con Julio Bracho y Emilio López Muriel y fue director de teatro, profesor de actuación y colaborador en la filmación de algunas películas nacionales.

El duelo se recibirá hoy a las 16 horas en su casa de Puebla 247 y se despide en el Panteón Tepeyac.

Funerales del Poeta y Dramaturgo Xavier Villaurrutia en el Panteón del Tepeyac

Miércoles 27 de diciembre de 1950

Sentida manifestación de duelo constituyeron los funerales del dramaturgo Xavier Villaurrutia, efectuados ayer en el Panteón del Tepeyac , en Villa Gustavo A. Madero, adónde fue conducido el cadáver por parientes y amigos del mundo intelectual y artístico de México.

El poema que se leyó tras la muerte de Xavier Villaurrutia en Navidad
El poema que se leyó tras la muerte de Xavier Villaurrutia en Navidad

Imagen tomada del libro "En la alcoba de un mundo", de de Pedro Ángel Palou García. Archivo El Universal

Xavier Villaurrutia, quien falleció el pasado lunes a las 8.10 horas, en su residencia de las calles de Puebla número 247, víctima de un padecimiento del corazón que le fue localizado el año pasado, recibió el postrer homenaje de los intelectuales de México en el hall del Palacio de las Bellas Artes , a donde fue trasladado a las 13.30 horas ayer. Durante su permanencia en ese sitio, periodistas, escritores, novelistas, artistas, etc, montaron guardia ante el ataúd que contenía sus restos mortales. La última guardia la hicieron sus hermanos Félix, Rafael, Carmen y Teresa Villaurrutia González, quienes en unión de su madre, doña Julia González, viuda de Villaurrutia, presidieron el duelo.

EL CORTEJO FÚNEBRE

A las 16 horas se organizó el cortejo fúnebre que habría de acompañar hasta su última morada al que fuera catedrático de la Facultad de Filosofía y Letras y profesor de Bellas Artes del I.N.B.A. en donde ha dejado la huella de su paso.

Una vez organizado el fúnebre cortejo, a las 14.15 horas se inició la marcha hacia el Panteón del Tepeyac, en donde Xavier Villaurrutia recibió su último homenaje al ser recordado con cariño por Celestino Gorostiza, Francisco Benítez y Dagoberto de Cervantes; los primeros con sentidas oraciones fúnebres y el segundo con el bello poema del extinto, “ Décima Muerte ”.

Dijo Celestino Gorostiza:

AMIGO QUERIDO

“Xavier Villaurrutia, amigo querido, poeta admirado”.

“Duerme en paz. Puedes hacerlo con la serenidad que ha dejado en tu rostro, la muerte, esa amiga tuya con la que tan frecuentemente te tuteaste en tus versos. No la temas. Convivirás con ella”.

Tales fueron las palabras con que empezó su oración fúnebre el escritor Celestino Gorostiza , pronunciada a nombre de la Unión de Autores y Adaptadores. Y agregó:

“La esperabas, la deseabas. La llamabas familiarmente, porque muy adelante de ti estabas seguro de que no habías de morir.

“Sólo vivimos en la medida en que los vivos nos escuchan y nos tienen presentes, y tú sabías que tu voz siempre sería escuchada y que siempre vivirá alguien que te mantenga vivo en su recuerdo. Duerme Xavier, descansa en paz”.

El orador, con voz de profundo sentimiento por la pérdida del amigo, también delineó, a grandes rasgos, la personalidad de Villaurrutia, cuyos rasgos amigos y discípulos formaban legión.

“No obstante —dijo—, no fue Xavier ni un maestro ni un amigo fácil. La austeridad, la integridad, la severidad que él se impuso a sí mismo cómo norma, las impuso también a cuantos lo rodearon.

“Tanto sus amigos como sus discípulos sabíamos, al acercarnos a él que no íbamos en pós del halago o de la lisonja, y ni siquiera del pasatiempo superficial, sino del juicio recto de nuestras obras y de nuestros actos, del consejo sabio y, muchas veces, del duro reproche; pero sabíamos, sentíamos, que a juicio, consejo o reproche, se nos hacían con sinceridad, con cariño”.

Al concluir su oración fúnebre Celestino Gorostiza le siguió el señor Francisco Benítez, quien habló a nombre de la Federación Teatral . Sus palabras, llenas de sentimiento, fueron cortas y, al concluirlas, dijo:

“Xavier, ruega por los que quedamos en esta tierra”.

El poema que se leyó tras la muerte de Xavier Villaurrutia en Navidad
El poema que se leyó tras la muerte de Xavier Villaurrutia en Navidad

Foto: Hemeroteca El Universal

Finalmente, el señor Dagoberto de Cervantes leyó el bello poema “Décima Muerte”, dado a conocer en 1941, un folleto que tiene obras de Xavier Villaurrutia. Del poema tomamos este pasaje:

En el roce, en el contacto,

en la inefable delicia

de la suprema caricia

que desemboca en el acto,

hay el misterioso pacto del espasmo delirante en que un cielo alucinante

y un infierno de agonía se funden cuando eres mía

y soy tuyo en un instante.

Al concluir el postrer homenaje a Xavier Villaurrutia, el ataúd que contenía sus restos fue abierto para depositar en él los despojos mortales de su hermano Fernando, muerto en 1910.

Terminada la fúnebre tarea de los enterradores, sobre la tumba fueron colocadas numerosas ofrendas florales.

Entre los asistentes al sepelio anotamos a las siguientes personas, además de los parientes del extinto:

Licenciado Andrés Serra Rojas, Beatriz Aguirre, Antonio Robles, Fernando Torres, Laphan, Enrique Ruelas, Dagoberto de Cervantes, Braulio Junco, Antonio Magaña Esquivel, Max Aub, Isabela Corona, Jean Sirol, José Ruelas, Diego Rivera, José Revueltas, Julio Alejandro de Castro, Celestino Gorostiza, André Moreau, Francisco Benítez, Ramón Peón, Julio Bracho, Pita Amor, Julio Villarreal, Jesús Freyre, Carlos Bribiesca, Armando de María y Campos, Concha Sada, Salvador Novo, Alfredo Robledo, Neftalí Beltrán, Clara Montes, Jorge Coca Pérez, Agustín Lazo, Francisco Jambrina, Roberto Montenegro, Jesús Guerrero Galván, Seki Sano, Martín Galeano, Rosa Castro, Félix Herce, Salvador Calvillo Madrigal, Ernesto Finance, y otras personas.

EL DOLOR DE LOS ESCRITORES

La repentina muerte del gran poeta, dramaturgo y crítico mexicano, Xavier Villaurrutia, ha llenado de dolor a los escritores mexicanos, quienes ayer acompañaron a la tumba al que fuera su amigo y compañero en las lides artísticas.

Enormemente conmovido, con los ojos enrojecidos por el llanto y la prolongada vigilia, el conocido escritor Salvador Novo manifestó a los periodistas lo siguiente: “Estamos de luto todos los escritores de México por la muerte de Xavier Villaurrutia. él fue más que un compañero un hermano para mí, desde los viejos días en que convivimos en la Preparatoria y en que iniciamos nuestra vida literaria precisamente en “ El Universal Ilustrado ”, Xavier era un gran poeta, un magnífico crítico y un dramaturgo de primera línea, con la circunstancia de que en los últimos días de su vida estuvo especialmente dedicado al teatro”.

Por su parte, el Jefe del Departamento Editorial de la Universidad Nacional y conocido poeta y dramaturgo, licenciado Wilberto Cantón , expresó que con Xavier Villaurrutia se va, no sólo una de las inteligencias privilegiadas de México, sino uno de los espíritus más nobles y desinteresados. “En el mediodía de su creación —añadió— nos deja un amigo, un maestro y un escritor como pocos ha tenido nuestra patria”.

La poetisa mexicana Margarita Paz Paredes señaló en breves palabras lo que para nuestro país significa la desaparición de Xavier Villaurrutia, diciendo: “Hemos perdido a la voz poética más hondamente delicada de la poesía de México”.

fjb

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