El Nobel de Literatura Pablo Neruda sostuvo una estrecha relación con México participando activamente en la vida cultural del país desde su primera visita en el año de 1940.
En 1966, el poeta chileno recibió la invitación de grupos culturales de la Universidad Nacional Autónoma de México para recitar su obra en la Máxima Casa de Estudios.
Es así que, tras 16 años de esporádicas andanzas en territorio nacional, Pablo Neruda llegó a la Ciudad de México y se hospedó durante cinco días en la casa del muralista David Alfaro Siqueiros, para cumplir con la petición de la comunidad universitaria.
Así cubrió EL UNIVERSAL la visita de Pablo Neruda en la UNAM para efectuar un recital poético en julio de 1966:
Visitó al Ing. Barros Sierra
Domingo 3 de julio de 1966
El rector de la UNAM, ingeniero Javier Barros Sierra , recibió ayer, en su oficina del sexto piso de la Torre de la Rectoría, al poeta Pablo Neruda, momentos antes de que iniciara su recital poético en el Auditorio de Ciencias de la Ciudad Universitaria.
Barros Sierra le dio la bienvenida a nombre de la Universidad y agradeció que hubiera aceptado la invitación que le hicieron los grupos estudiantiles para leer algo de su obra.
Por su parte, Pablo Neruda expresó su satisfacción de encontrarse en la máxima Casa de Cultura de México. Dijo que la colección de discos “Voz Viva de México”, que ha venido editando la Universidad desde hace varios años, ha alcanzado gran prestigio y que ya es posible encontrar estas grabaciones en las más importantes capitales del mundo.
Señaló, por otra parte, que la expansión de la poesía es un fenómeno curiosísimo, puesto que existe la tendencia y el deseo de sacarla de los libros.
Una vez terminada su corta entrevista, Neruda se trasladó al Auditorio de la Facultad de Ciencias , donde lo esperaba una enorme concurrencia.
Ofreció Pablo Neruda un recital en la UNAM
Domingo 3 de julio de 1966
En el auditorio de Ciencias de la Ciudad Universitaria, ayer a las 19:30 horas, se efectuó el Recital Poético de Pablo Neruda.
Más de 2 mil alumnos asistieron a este acto que fue organizado por diferentes grupos culturales de la UNAM. El poeta llegó al auditorio acompañado de su esposa y de varios funcionarios universitarios.
Neruda fue saludado por el público con prolongada salva de aplausos. Juan José Arreola , al presentar a Neruda, recordó que 25 años atrás éste visitó a Zapotlán, Jalisco y que había escrito un soneto referente a ese pueblo. Arreola llamó a Neruda “general del canto” y “capitán de la justicia”. Para pedir a los asistentes que guardaran silencio. Arreola dijo: “los pequeños callan cuando hablan los grandes. Callemos, para escuchar a Pablo Neruda”.
El poeta emocionado por el entusiasta recibimiento de los jóvenes universitarios, dijo: “deseo que me conozcan a través de mis versos”. Así, empezó leyendo un poema “Madre”, dedicado a su madrastra; luego leyó uno sobre su padre que fue conductor de máquinas de ferrocarril.
Después, Neruda hizo una selección muy variada de su extensa obra poética. Leyó poemas sobre la guerra civil española, “Al pueblo”. “A los pies de un niño”, “A un amor infantil”, “A los calcetines”.
El público ríe al escuchar “Mala educación”, pues en ese poema, Neruda con gran sentido del humor, habla de algunos incidentes donde de él quedó manifiesta su mala educación.
NERUDA
Por Alvaro Galvez y Fuentes
Martes 5 de julio de 1966
Estuvo en México el poeta chileno Pablo Neruda, una de las figuras más altas y solitarias de la lírica contemporánea. Recuerdo que hace años Pablo —que se acababa de ausentar de México, en donde había residido algunos de ellos como cónsul general de su país— escribía a sus amigos una carta entrañable que arrancaba con estas palabras “Ustedes y la Lagunilla me hacen una falta horrible”.
También a México le ha hecho falta Pablo Neruda. Su figura corresponde a esa época en que los intelectuales tomaban posiciones francas y valientes ante las cuestiones de más viva actualidad. Neruda — como Diego, como Orozco, como Revueltas— era un ejemplo. Se ha criticado muchas veces la postura del gran poeta chileno. Se le ha llamado “comunista”, “vendido al oro de Moscú” y todas esas cosas que ahora se le dicen a aquel que toma una actitud viril y se rehúsa a adoptar un gesto indiferente o conformista.
El autor del “Canto de amor a Stalingrado” acababa de definir su postura con una gran sencillez. Lo hizo durante una entrevista que concedió en la Ciudad de México: él es un nacionalista que tiene empeñada una lucha infatigable contra todas las injusticias y en donde quiera que éstas se presenten se siente obligado a combatirlas. De allí ese tono encendido, polémico, condenatorio de su voz que muchas veces alterna con los cantos más dulces y simples en que ensalzan todas las cosas bellas de la vida.
Qué bueno que a pesar de las persecuciones políticas, a pesar de los vaivenes ideológicos de los gobiernos de su patria, no obstante los riesgos que lo alejan inexorablemente del Premio Nobel, Pablo Neruda —en una época en que muchos intelectuales claudican y abjuran de su pasado beligerante, para disfrutar calladamente de cómodas posiciones económicas— ha tenido la entereza de mantener una actitud recia y desafiante, como la de una estatua inconmovible, contra todas las inquietudes— no pocas, por cierto— de nuestro tiempo.
Viajó a Lima Pablo Neruda
Martes 5 de julio de 1966
El señor Pablo Neruda, uno de los más grandes poetas contemporáneos, salió la madrugada de ayer de esta capital, en el vuelo de Canadian Pacific, con destino a la ciudad de Lima.
Realiza el viaje el poeta chileno, candidato por dos ocasiones al Premio Nóbel de literatura, acompañado por su señora esposa.
Permaneció el señor Neruda cinco días en nuestro país, los cuales aprovechó para ofrecer diversos recitales, uno de los cuales fue en la Universidad Nacional Autónoma de México. Estuvo hospedado en la casa del pintor David Alfaro Siqueiros . (...).
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