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Las butacas del Palacio de Bellas Artes eran insuficientes cuando Jaime Sabines se presentó en el máximo recinto cultural de México el 30 de marzo de 1996. El mismo escenario sucedió en la Sala Nezahualcóyotl en septiembre de 1997, cuando jóvenes con poemarios en los brazos esperaban afuera del espacio con la ilusión de ver u escuchar a uno de los máximos poetas nacionales del siglo XX.
En el Homenaje Nacional a Jaime Sabines el lugar mandado construir por Porfirio Díaz se volvió el hogar de los lectores que recibieron con casi dos minutos de aplausos al autor de los " Los Amorosos ".
"Estos son aplausos que lo lastiman a uno", dijo entonces a sus seguidores; fieles que hoy, 20 años después de la muerte del vate mexicano, siguen recordando sus versos llenos de amor, dolor y vida.
"Los jóvenes lo amaban, se sabían de memoria muchos de sus poemas y así lo demostraron en sus recitales, donde incluso 'le soplaban' los textos a la hora de la lectura", comentó Elena Poniatowska a EL UNIVERSAL cuando murió el poeta.
La fotografía del poeta chiapaneco apareció en la portada de EL UNIVERSAL el 20 de marzo de 1999 recordando las palabras que él dijo a su familia: "Cuando yo muera quiero descansar; no me hagan homenajes ni traigan mi cuerpo de un lado para otro". Dos tazas de café fueron el preámbulo a la muerte que llegó a las 11:30 horas con el creador que cinco días más tarde hubiera cumplido 73 años.
Sabines falleció rodeado de su esposa y de sus hijos después de una larga enfermedad. El certificado de defunción señaló que la causa del deceso fue una metástasis generalizada , pues el autor sufría un tumor cancerígeno en el cerebro .
No solo la comunidad cultural fue la que lamentó el fallecimiento del escritor nacido en Tuxtla Gutiérrez el 25 de marzo de 1926, sino el entonces presidente, Ernesto Zedillo , lamentó la pérdida que tuvieron ese día las letras mexicanas.
Aunque algunos escritores tenían conocimiento de la gravedad de la enfermedad que padecía, quedaron sorprendidos cuando conocieron la noticia y expresaron sus sentimientos de pérdida. José Agustín dijo que para él fue muy doloroso, pues lo consideraba el poeta más grande de este siglo en México, después de Ramón López Velarde .
"Sin que esto pueda parecer una falta de respeto, creo que fue para nuestra poesía lo que José Alfredo Jiménez para la canción ranchera, pues supo absorber y plasmar en sus textos esa raíz tan profunda del mexicano", agregó el escritor antes de cuestionar la filiación política del poeta, "lo único" que le parecía un poco lamentable.
Bárbara Jacobs dijo que el autor de "Espero curarme de ti" fue muy querido por toda la comunidad. "Siento muchísimo su muerte no sólo como lectora sino también en el terreno amistoso y afectivo".
La tristeza no pudo ser evitada por Elena Poniatowska, quien tenía conocimiento de la gravedad de la enfermedad Sabines y reconoció de él su capacidad de haber sacado la poesía a la calle, volver al poeta un cantor de las plazas públicas y sobretodo el que los jóvenes se interesaran no solo por el rock y volvieran sus ojos a la poesía.
UN POETA EN LA POLÍTICA.
El domingo 21 de marzo de 1999 se presentó una entrevista inédita con Sabines, quien pese a ocupar dos veces una curul en la Cámara de Diputados su obra poética no se contaminó de sus convicciones políticas.
"En general con el hombre de letras la política no se lleva bien", dijo en esa ocasión antes de recordar lo que le pasó a Mario Vargas Llosa en Perú. "Yo no me arrepiento de haber sido diputado dos veces. Aunque por supuesto reconozco que a veces me sentí mal en la Cámara, sobre todo desubicado porque sentía como si le estuviera robando el puesto a otro que lo merecía más que yo", agregó.
Sabines, quien era priista, había comentado que él no se iba a divertir y de las sesiones del Colegio electoral salía afligidísimo de San Lázaro pues todos los partidos estaban violentos y existía el riesgo de romper el orden constitucional "lo cual hubiera sido tremendo para el país".
El poeta dijo que nunca recibió insultos, aunque recordaba "una vez un muchacho me dijo 'Maestro, lo admiro mucho, pero qué lástima que sea priista'. 'Pues lo lamento', le contesté. Otra vez que iba a pasar a la tribuna para votar me gritaron: 'Sabines, los amorosos son del Frente (FDN)...'".
nrv