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Hoy se llevará a cabo la subasta de dos esculturas, una olmeca y otra proveniente del centro de la costa del Golfo de México, por la por la casa de subastas francesa “AutionFR”, por lo que la Secretaría de Cultura y el INAH han condenado su venta, pues es una forma de arremeter en contra del patrimonio cultural de nuestro país.
La subasta, titulada “Tableaux, Sculptures, Contemporains, Extrême-Orient, Art Précolombien chez Chaville Enchères”, pondrá a la venta dos piezas que forman parte de la historia documental de México.
De acuerdo a un comunicado del Instituto Nacional de Antropología e Historia, se tratan de dos piezas protegidas por la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, que vela por la protección y recuperación de los monumentos arqueológicos, entre otros valores relacionados con las zonas de monumentos.
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La primera pieza es una máscara antropomorfa de roca, elaborada mediante tallado por percusión, que representa al rostro de un olmeca. De acuerdo a los análisis del INAH, sus características sugieren que pertenece al período que comprende del 800 a.C. y hasta el 400 a.C.
En lo tocante a la segunda pieza, se trata de otra figura antropomorfa hecha a base de barro, sólo que esta pieza pertenece a un período más actual, entre los años 200 d.C. al 900 d.C aproximadamente; representa a un hombre de pie, vestido con taparrabo, collar, orejeras y tocado. Por el estilo de manufactura, denominado como remojado, el INAH indicó que probablemente pertenece a la parte central de la costa del golfo mexicano.
Anta la subasta francesa, la Secretaría de Cultura y el INAH expresaron que hacia un llamado a las y los involucrados a detener la oferta y, por ende, rechazar las pujas que podrían ofrecerse por estas piezas, ya que México se encuentra en un contexto en el que es imprescindible recuperar su patrimonio cultural e histórico, que es comercializado de forma ilícita en el extranjero.
Por ello, ha recurrido a la difusión de la campaña #MiPatrimonioNoSeVende, a través de la que disuade a las personas que compran piezas y a quienes las venden, así como también busca crear la conciencia que las piezas arqueológicas mexicanas no son lujos de los cuales disfrutar, sino que son parte fundamental de la memoria de los pueblos originarios de nuestra región.
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