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La Orquesta Sinfónica del Estado de México (OSEM) trabaja en el proyecto de interpretar todas las sinfonías de Anton Bruckner. La Orquesta, dice su director, Rodrigo Macías, no responde ni a las modas ni a los aniversarios. “Lo decimos con mucho respeto”, afirma y explica que, pese a la efeméride internacional alrededor del compositor austriaco —200 años de su nacimiento—, esta larga retrospectiva inició hace tres años.
“La idea fue interpretar, en orden cronológico, todos las sinfonías de este gran autor. Nos interesa mucho el devenir creativo de Bruckner”, indica. A diferencia de otros ciclos de la OSEM, como el que se dedicó a Gustav Mahler, la intención ahora es darle al público y la propia orquesta una idea de secuencia. Sólo una sinfonía por temporada, lo cual se traduce en dos al año. En el primer semestre de 2024 fue, por ejemplo, la “Sinfonía n.º 5”, de Bruckner; ahora es el turno de la sexta, en La Mayor, WAB 106, que la OSEM interpretará junto al Te Deum, en Do, WAB 45, junto al Coro Gradus ad Parnassum, que dirige Christian Gohmer.
“Nos viene bien este 200 aniversario por el natalicio del compositor; nos viene bien que haya este movimiento, que muchas orquestas lo estén tocando y seamos una voz más que se une a la celebración, además traemos nuestro propio proyecto, que es justamente la ejecución”, continúa el director y subraya que pudieron programar la Séptima o la Octava, sinfonías célebres, y, sin embargo, eligieron seguir con la sucesión inicial para no perder el espíritu del proyecto.
“Como orquesta hemos ido conociendo el estilo de este autor y desarrollo. Lo mismo para el público que ha seguido la interpretación de estas obras, ha ido viendo el desarrollo de Bruckner, quien escribió otras cosas, pero el corazón de su trayectoria son las sinfonías, las obras donde colocó todos sus esfuerzos”, explica.
Sinfonías que describe como formas majestuosas, catedrales de la música con distintos niveles, grandes cimientos y secretos por descubrir. Precisa que si la OSEM sigue al mismo ritmo, para la primavera de 2026 concluirá el ciclo.
Por un tiempo, agrega, las sinfonías de Bruckner se vislumbraban a lo lejos, como un reto. “En los últimos 30 años ha resurgido el interés por su obra porque Bruckner presenta valores que difieren o que no se encuentran tanto ya en otros autores más interpretados. Me refiero a la espiritualidad, la profundidad expresiva, la profundidad de las sonoridades que logra”.
Los conciertos serán el 15 de noviembre, a las 20, en la Sala Felipe Villanueva en Toluca, y el 17, a las 18 horas, en la Sala Nezahualcóyotl de la UNAM.
