El 13 de agosto de 1521, Tenochtitlán fue derrotada por los españoles y sus aliados. De cara a los 500 años de ese suceso, autoridades federales y locales han anunciado una serie de actividades, una de ellas consiste en la realización de una maqueta en la que se va a recrear el Templo Mayor o Huey Teocalli, en la plancha del Zócalo de la Ciudad de México, a unos cuantos metros de los vestigios del verdadero Templo Mayor. Sin embargo, el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma lamenta que se destinen recursos a un proyecto “efímero”, aún más cuando hay recortes presupuestales en el sector cultural.
La maqueta, dice en entrevista el fundador del Proyecto Templo Mayor, es una “idea que partió de la jefatura del gobierno de la Ciudad de México. Quien está detrás de estas ideas es una persona cercana a la jefa de gobierno (José Alfonso Suárez del Real), que es el que ha dado varias ideas. Por ejemplo, la de manejar la fecha de 1321 como fundación lunar (de Tenochtitlán), para lo cual no hay ninguna información creíble”.
El miércoles pasado, Suárez del Real declaró a EL UNIVERSAL que la maqueta medirá 16 metros de altura, 25.81m de frente x 27.17m de profundidad y que estará disponible para que la vean los ciudadanos, del 13 de agosto al 1 de septiembre, frente a Palacio Nacional, en el Zócalo de la Ciudad de México.
Leer también: Recrean Templo Mayor a escala en la plancha del Zócalo de la CDMX
Para su construcción, agregó el funcionario, se emplearon 9 mil 300 tubos para su armado interno y los muros se harán con tableros de fibra de densidad media, forrados con placas de poliestireno, que tendrán acabado de pintura vinílica, texturizada y líquido antifuego.
Sobre la gran estructura se proyectará a las 20:30, 21 y 21:30 horas, un espectáculo lumínico de 15 minutos en los que se narrará la historia desde el origen del pueblo mexica hasta el México independiente.
Con motivo de los 500 años de la caída de Tenochtitlán, el gobierno encabezado por Claudia Sheinbaum ha realizado el cambio de nombre en calles, como Puente de Alvarado a México Tenochtitlán, y a sitios, de Plaza del Árbol de la Noche Triste a Plaza del Árbol de la Noche Victoriosa. Pero este año también se conmemoran los 200 años de la consumación de la Independencia de México, que tuvo lugar el 27 de septiembre de 1821.
“Estas efemérides de 1521 y 1821 deben servir, entre otras cosas, para desmitificar nuestra historia, porque ha sido mitificada en muchos aspectos, no en todo, afortunadamente”, considera Eduardo Matos Moctezuma, pues existen algunas “percepciones de la historia que no obedecen a la realidad”.
Por ejemplo, indica el arqueólogo, “que Cortés llegó y quemó las naves. Eso desde niños nos lo enseñaron y es falso. Cortés jamás quemó las naves. Otra situación es la Malinche, que es tratada como traidora al igual que los tlaxcaltecas. También es falso, la Malinche era una mujer muy preparada e inteligente que hablaba varias lenguas. Era de un pueblo cercano a Coatzacoalcos, o sea, no era mexica, por lo tanto no estaba traicionando a su pueblo, al contrario, lo defendió de la expansión mexica que era bastante fuerte”.
Leer también: Retrato de la Conquista de México en el arte
¿Con cambiar nombres de calles y la invención de fechas de la fundación de Tenochtitlán se hace un daño al conocimiento?, se le cuestiona.
“Sobre todo el cambio de fechas. Se plantea 1321 para que tenga continuación con 1521, 1821 y 2021 pero, por favor, a estas alturas no sólo es un despropósito, sino una manipulación de la historia. Varias fuentes históricas señalan que la fundación ocurrió en 1325, porque algo debió ocurrir en ese momento para que los sacerdotes mexicas establecieran esa fecha. El acontecimiento de hace 500 años es muy importante porque va a dar paso al México de hoy. Unido a eso, hay que desmitificar, porque en la historia se han creado 'héroes' que habría que revisar. Habría que conocer bien nuestra historia y difundirla adecuadamente, pero sin pretender inventar nuevas cosas”.
“No estoy de acuerdo (con la maqueta), a pocos metros tenemos las excavaciones y un museo muy digno. Hacer esto (es) un despropósito”; Eduardo Matos Moctezuma, Arqueólogo.
Historia del Templo Mayor
El 21 de febrero de 1978, obreros de la Compañía de Luz y Fuerza localizaron la escultura monumental de la Coyolxauhqui, lo que marcó un parteaguas en la creación del Proyecto Templo Mayor.
Actualmente, ese sitio arqueológico está cerrado, pues aunque las condiciones sanitarias lo permitieron, tuvo que cerrar porque el 28 de abril una fuerte granizada derribó la techumbre instalada sobre la Casa de las Águilas.
A casi cuatro meses del colapso de esa estructura metálica, el área de Comunicación del Instituto Nacional de Antropología e Historia dijo que aún no hay fecha precisa para el retiro de la techumbre. Aun así, el arqueólogo señala que es un espacio rico en vestigios históricos.
“Apenas estamos conociendo una mínima parte de lo que fue la antigua ciudad de Tenochtitlán y lo mismo ocurre con la ciudad mexica de Tlatelolco. Apenas estamos encontrando elementos en estos dos grandes centros urbanos del pasado. Una de las razones es que está toda la capa de concreto que cubre esos vestigios por la Ciudad de México, esto nos lleva a estar sujetos a diferentes factores para poder acceder a ese pasado y poder rescatarlo y estudiarlo”, indica.
Sin embargo, sostiene Eduardo Matos Moctezuma, actualmente existen otras cuestiones que limitan la investigación en el sitio, una de ellas es el recorte presupuestal: “La cultura —a la cual pertenece la arqueología— y la ciencia han sido muy afectadas por la disminución de recursos. A eso se une la pandemia con lo cual hubo que suspender los trabajos que se realizaban en Templo Mayor”.
Leer también: ¿Qué causó la caída de Tenochtitlán?
Pese a ello, el especialista no quita el dedo del renglón y organizó “En busca de Tenochtitlan y Tlatelolco”, un ciclo de conferencias que transmitirá El Colegio Nacional del 9 al 13 de agosto, a las 18 horas, y en el que participarán los investigadores Leonardo López Luján, Raúl Barrera Rodríguez, Salvador Guilliem Arroyo y Patricia Ledesma.
“Este ciclo de El Colegio Nacional es para dar una idea de los aportes que la arqueología ha hecho del pueblo mexica”, indica el arqueólogo, quien iniciará con la conferencia titulada “‘Tras las huellas de los mexicas de Tenochtitlan y Tlatelolco’, ahí voy a mostrar imágenes y a dar un panorama general de los principales estudios que se han llevados a cabo a lo largo del tiempo, desde 1790, acerca de los mexicas”.
9 mil 300 TUBOS se emplearon para el armado interno de la maqueta del Templo Mayor.