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antonio.diaz@clabsa.com.mx
Grupos huicholes de Jalisco y Nayarit han plasmado su arte realizado con chaquiras en diferentes instrumentos musicales como tubas, violines, marimbas, baterías, trompetas y guitarras. El resultado de ese trabajo ahora se puede constatar en el libro-catálogo Arte Wixárika. Instrumentos musicales decorados con arte huichol.
“Desde hace tiempo hemos trabajado con comunidades huicholas; la intensión primera fue darles trabajo a los artesanos y luego regalar los instrumentos a diferentes artistas para que la gente valore el trabajo de los huicholes, algo necesario, pues ves en diferentes partes cómo gente les regatea, los explota e, incluso, les han robado hasta los diseños”, dice Juan Manuel Córdoba Perches, presidente de la Fundación Hermes Music, organización que edita el libro.
Indica que principalmente han trabajado con comunidades huicholas de Jalisco; sin embargo, reconoce que los primeros acercamientos generaron desconfianza hasta que explicaron a los artesanos el proyecto a través de la similitudes entre su música y la cultura huichola.
Las guitarras fueron los primeros instrumentos decorados con arte huichol y fueron regaladas a artistas como Elton John y Carlos Santana. Conforme avanzó el proyecto aumentó la cantidad de instrumentos, por lo que realizaron exposiciones itinerantes.
A partir de las exposiciones surgió la idea de hacer un catálogo: “Arte Wixárika. Instrumentos musicales decorados con arte huichol es un libro-catálogo que nos llevó dos años terminarlo, no tiene fines de lucro y estará disponible el 15 de junio en diferentes plataformas digitales. Participan especialistas como Walther Boelsterly, director del Museo de Arte Popular”, dice.
Esmeralda Carrillo y Petronilo Carrillo son dos artesanos que participaron en la decoración de una marimba, trabajo que requirió un mes. “La mayoría de los artesanos no viven aquí, son de Jalisco o Nayarit. Nosotros podemos ir y venir a la Ciudad de México, eso nos ha llevado también a trabajar como restauradores, pues los instrumentos son muy delicados”, comenta Petronilo Carrillo.
Ambos artesanos coinciden en que es “muy complicado” trabajar con instrumentos, pues en comparación con aretes o pulseras —que requieren aproximadamente una semana de trabajo—, es necesario otro tipo de pegamento.
Ellos agradecen la oportunidad de plasmar su arte en instrumentos musicales: “El arte Wixárika es muy bonito pero mucha gente no lo valora. También hace falta que se reconozca y que sea pagado al precio justo. Además, es necesario mayor apoyo gubernamental tanto para tener contacto de dónde se pueden comprar algunos materiales como para distribuir los productos”, indica Petronilo.
Los productos de ambos artesanos son vendidos en el Mercado de la Ciudadela, aunque, dice Esmeralda, faltan mayor promoción para difundir su arte en el extranjero, pues “afuera es más valorado, casi los mexicanos no lo valoran”.