Más Información
Alertan en Senado sobre suicidios de estudiantes; se convierte en la segunda causa de muerte entre jóvenes
Presidencia “echará para atrás” últimas concesiones del IFT; “Quisieron hacer un albazo, pero no va a proceder”: Sheinbaum
GUADALAJARA, JAL. —La industria editorial mexicana conformada por 229 editores cerró 2022 con una producción de 104 millones de ejemplares, un incremento del 16.8% respecto a 2021, sin embargo, fue insuficiente para alcanzar el nivel de producción de 2019: 118 millones. La perspectiva para 2023 (que se medirá en 2024) significa un fuerte impacto para la industria debido a la cancelación de compras de libros de texto por parte de la Secretaría de Educación Pública, que en 2022 representó mil 500 millones de pesos.
“El año pasado las ventas al gobierno representaron el 35% en ejemplares, pero sólo 14% en términos de ingreso, esto se debe a que los libros que la industria vendió a la SEP andaba siete u ocho veces por debajo del precio en el mercado abierto, incluso los libros llegan a costar hasta 10 veces menos a la SEP que en el mercado abierto”, aseguró Hugo Setzer, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), al presentar los Indicadores del sector editorial privado en México 2022-2023.
Como cada año, la Caniem presentó en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara los resultados de producción y comercialización de libros del año anterior, cuyo valor de producción alcanzó los 2 mil 955 millones de pesos, un incremento de 28% respecto a 2021; y en cuanto a producción fue de 19 mil 152 obras, lo que representó un incremento de 3% respecto a 2021.
Lee también: Industria editorial en México se recupera, pero no alcanza cifras de 2019
Setzer señaló que el aumento en el precio de los libros fue de entre 15% y 20% en el 2022 y que el incremento del precio del papel fue del 40%. Y aseguró que en ejemplares vendidos tuvieron un incremento del 5% y 23% de incremento en la facturación, “donde ya prácticamente estamos alcanzando el 2019”. Aseguró que la diferencia entre número de ejemplares vendidos y la facturación es justo por un incremento en los precios de los libros, por el aumento del papel.
Sobre el amparo interpuesto por las editoras que trabajan con libro de texto, ante la cancelación de las compras de la SEP, dijo que está en proceso, y que aún no tienen claro el impacto directo que tendrá. “De las 230 editoriales que componen la Cámara, unas 30 participaban en este mercado de libros de texto de secundaria, seguro van a tener una afectación, pero hasta el momento no tenemos claro de ninguna que haya tenido que cerrar, pero es posible que eso suceda”.
Agregó que quieren explicar esto a los candidatos a la Presidencia: “Estamos de acuerdo con que el libro de texto para primaria y secundaria sea gratuito, pero una política del libro único no se da en casi ningún otro país y no contribuye a mejores resultados educativos”.