Considerada como poseedora de una brillante trayectoria como editora, historiadora del libro y de la tipografía, e investigadora de la cultura impresa en lenguas indígenas y novohispanas, la doctora en Historia del Arte Marina Garone Gravier ingresará a la Academia Mexicana de la Lengua (AML) con un discurso en el que hará una breve historia de las erratas y las fe de erratas en los impresos coloniales de la Nueva España.
“Creo que solemos no querer dar cuenta de nuestros errores, todos cometemos erratas permanentemente en la manera en como hablamos o como escribimos o ambas, pero justamente tenemos que dejar de demonizar esas erratas, creo que son un tipo de espejo que nos puede permitir ver cómo escribimos, cómo pensamos, no solamente ahora sino también en el pasado. La fe de erratas formaba parte explícita del libro, aunque ahora ha caído en desuso, lo que no quiere decir que los libros no tengan erratas”, asegura la coordinadora del Seminario Interdisciplinario de Bibliología del Instituto de Investigaciones Bibliográficas (IIB).
Mañana, 17 de octubre, a las 19 horas, en el Auditorio José María Vigil de la Biblioteca Nacional de México (BNM), la autora de libros como "La tipografía en México", "Libros e imprenta en México en el siglo XVI" y "Signos, letras y tipografías en América Latina" leerá su discurso de ingreso , y la doctora Ascensión Hernández Triviño, académica numeraria, le dará la bienvenida.
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Marina Garone reconoce que su ingreso a la Academia Mexicana de la Lengua es parte de dos movimientos que se están tratando de impulsar en las instituciones, “por un lado la paridad o aumento de la participación tangible y pragmática de las mujeres, conmigo ya seríamos un tercio de mujeres en esta Academia. Ese punto de suyo no indica nada pero hay que tomarlo en consideración porque otras instituciones científicas, culturales, artísticas, humanísticas a nivel nacional e internacional están caminando en esa dirección; y por otro lado, si bien no soy una chamaca, voy a cumplir 53 años, el 20 de octubre, también hay un movimiento hacia la inclusión de cuadros o perfiles que tengan una edad cronológica más joven”, afirma.
Además destaca que el de las mujeres es uno de sus temas de investigación desde hace muchos años. Señala que su ingreso a la AML se empata con otro de sus varios proyectos: la creación del Seminario de Estudios de la Mujer en el mundo del libro, que hace menos de un mes se aprobó en el Instituto de Investigaciones Bibliográficas donde trabaja, que va a codirigir con la doctora Elizabeth Treviño, quien ha trabajado el tema de las mujeres lectoras.
Garone fue elegida para que sus conocimientos contribuyan al quehacer y objetivos de la corporación, por formar parte de la lengua, la historia, la bibliografía, la filología y la literatura. “Yo me veo como un nodo, como un punto, como un puerto de llegada de ideas y como una especie de bocina que pudiera permitir amplificar esos efectos para que se retroalimenten. Si puedo funcionar de esa manera, si se me puede usar de esa manera, estaré encantada”, afirma la investigadora que considera que al estudiar las erratas en el periodo colonial “podemos encontrar mucha información lingüística documental, escrituraria, ortográfica, que, sistematizada, nos permite analizar formas en cómo se editó, se escribió, se publicó y se leyó en la Nueva España”.