En una conversación virtual con el filósofo español Fernando Savater, el historiador mexicano Enrique Krauze aseguró que estamos viviendo una crisis de salud que no tiene precedentes en la historia moderna y contemporánea de México “nada se le compara” ni por la novedad y malignidad del virus “ni por el muy irresponsable desempeño del gobierno actual”, afirmó el intelectual en el marco de la 34 Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.
“En el caso mexicano también sabemos quién manda, y que el gobierno manda; lo paradójico es que este gobierno que se ha pronunciado como el enemigo número uno del neoliberalismo es absolutamente neoliberal en su manejo de la pandemia, digamos que ha llevado al extremo la frase de ‘dejar hacer, dejar pasar’, creo que estamos más allá de Holanda, México está en el último lugar de los resultados de acuerdo a las mediciones hechas por expertos muy serios y viene el invierno que puede ser aterrador”, señaló Krauze.
En el caso de España, Fernando Savater aseguró que “desgraciadamente” su país no es de los que han funcionado mejor ante la pandemia, “lo importante no es tanto tener un Estado fuerte como tener un Estado eficaz, que organice las cosas de tal manera que se detenga la epidemia”, y a eso suma un problema más “cuando las medidas restrictivas de la libertades de movimiento no van acompañados de una eficacia”.
Ante lo cual, Enrique Krauze dijo: “Entre la libertad y la seguridad ¿qué es lo que podría uno pedirle a este gobierno para que fuera razonablemente eficaz? Ni la seguridad impuesta, ni la libertad absoluta, lo intermedio aquí es una política de comunicación distinta”.
Y enfatizó que tiene tanta fuerza, incluso moral, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, en especial en amplios sectores de la población mexicana, que dijo, que lo único que tendría que hacer es aparecer con el cubrebocas frente a decenas de millones de personas, y decir: “No estamos imponiendo el uso, pero en el mundo se ha visto que es un uso recomendable” y mostrar los datos que son tan demostrables en los países de Oriente.
“Datos que indican que la mejor práctica además de la sana distancia y hacer pruebas, es el cubrebocas… la diferencia, el efecto ha sido abismal con respecto a México ¿Cuántas vidas podían haberse salvado?, yo creo que, no miles sino decenas de miles, ahí está la ineficacia y la irresponsabilidad gravísima del gobierno”, afirmó Enrique Krauze.
Durante la charla “El desafío de la ciudadanía”, que durante casi una hora sostuvo con Fernando Savater moderados por Patricia Kolesnicov, el autor de El pueblo soy yo y La presidencia imperial dijo que la negativa a promover el uso de cubrebocas es común al gobierno de Donald Trump, que tuvo esa misma actitud de desprenderse “como un macho en el lejano oeste” el cubrebocas como si fuera desprenderse de las cadenas de la esclavitud.
“Cuando se trataba, de al contrario ostentar el cubrebocas para demostrarle a la gente humilde, que no tiene esa información. ‘úsenlo, así podrán probablemente salvarse’. Ese es el mensaje político que yo veo: ejercer la autoridad responsable y la humana empatía”.
Krauze dijo que entre efectos positivos está el hecho de que la pandemia nos ha hecho conscientes de la importancia de la ciencia y que todos estamos pendientes de que exista una vacuna y de cómo se va a distribuir, “esta pandemia va dejar una huella y espero que deje una huella en la conciencia, espero que deje una huella es el respeto a la ciencia y a la medicina; espero que los niños, sobre todo cuando esté la vacuna, cuando se les pregunte ¿qué quieres ser de grande?, digan: quiero ser científico, quiero ser médico, quiero ser enfermera, quiero salvar vidas, quiero investigar”.
Y hablando de ciencia, Krauze dijo que cuando alucinaba sobre el fin del mundo pensaba que llegaría un meteorito , pero ahora sabe que hay un peligro más controlable aunque no menos letal que el de la pandemia: el calentamiento global”.
Él espera que como resultado de este “estremecimiento universal” que ha significa la pandemia, los gobiernos del mundo hagan algo para profundizar el Acuerdo de París, “Estados Unidos ya va a volver a él, seguramente en la administración de Biden”; afirmó que en es acción convergen el amor a la vida, el respeto a la ciencia y una nueva actitud de parte de los gobiernos en el mundo para que el mundo llegue al siglo XXII “siendo este mismo lugar habitable e inhabitable que vivimos pero donde podemos todavía brindar y amar”.
Los dos intelectuales hablaron también sobre la función de la cultura en medio de la pandemia; Savater señaló que hay mucho por hacer y mucho por leer, incluso recomendó hacer una antología de textos sobre pestes;ante lo cual Krauze señaló que no es imprescindible ser un gran escritor o un gran poeta o novelista o pensador, “creo que tenemos obligación, cada uno en el ámbito que nos corresponde, es dejar constancia, es dejar un registro y un testimonio de la memoria”.
Y citó la obra El mundo de cabeza, del médico y rabino de Pádua, Abraham Catalano que hizo la memoria de cada familia y de cada drama familiar durante una peste del siglo XIX.
¿Dónde están ahora en España, en México los Abraham Catalán?, ¿En dónde están los cronistas que honran este momento terrible?... Mi llamado es ‘registremos al menos las historias concretas que tenemos a la mano para darles voz, para darles rostro a esas tragedias”.
Así concluyó esta charla entre “dos figuras cuyas aportaciones al pensamiento universal son indiscutibles e imprescindibles”, como señaló Marisol Schulz, directora de la FIL.