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Gabriel Orozco vuelve a exponer en la galería kurimanzutto, después de siete años de ausencia. En esta ocasión, muestra obra más tradicional en pintura, escultura y dibujo –muy distinta a su última exhibición “Oroxxo”, en la que recreó una tienda Oxxo con productos intervenidos– en los que se ve reflejado el impacto que tiene los lugares en los que ha vivido, como Bali y Japón, y su trabajo en el diseño del Plan Maestro del Proyecto Chapultepec, Naturaleza y Cultura, del Gobierno Federal.
En “Diarios de Plantas”, el artista muestra una serie de páginas en las que dibujó distintas plantas. Esta serie de dibujos, que comenzó durante la pandemia, es muy similar al modo de trabajo de Orozco: “Normalmente, como no tengo un estudio fijo y estoy viajando mucho, hago todo en mis cuadernos. Entonces tengo muchos textos, dibujos, fotos e ideas en mis cuadernos de trabajo, así les llamo”.
Sus notas y bocetos para diseñar el Plan Maestro del Proyecto Chapultepec también fueron plasmados en cuadernos de trabajo que acumulan 5 mil páginas “de documentación desde el Plan Maestro, hasta historia de Chapultepec, hasta los nuevos proyectos implementados”.
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Al preguntarle sobre si algún día exhibirá el contenido de sus cuadernos sobre Chapultepec, como lo hace en “Diarios de Plantas”, el artista mexicano dijo:
“Me gustaría hacer un libro personal de todo lo que fue el proceso creativo del Plan Maestro y del desarrollo del Proyecto Chapultepec. Si lo amerita y hay alguna invitación de alguna institución que quiera exhibirlo, por supuesto que se puede hacer. Pero es material del Gobierno federal. Como bien está claro, kurimanzutto no tuvo nada que ver en todo el proceso de Chapultepec, entonces si algún día presento mis dibujos y mi trabajo en el Proyecto Chapultepec, va a ser en un espacio público”.
Una serie de pinturas tituladas “Simbionte”, “Látice”, “Ánima” y “Temple”(que miden 2 x 2 metros) en las que fusiona las imágenes del hombre de Vitruvio y la Coatlicue, son la parte central de esta exposición. Aunque parezca una relación “inverosímil”, la unión de las figuras, que se crearon en el siglo XV, permitió al artista hacer ejercicios de geometría y explorar el entramado que puede resultar de estos dos íconos culturales. Las cuatro pinturas se trabajaron en los mismos colores, pero con distintas técnicas, como temple y velatura. Aunque no sea obvio a primera vista, Orozco señala que quizás en el “inconsciente” estas piezas también se vieron influenciadas por su trabajo en Chapultepec.
“Las estructuras de círculo, desarrollos estructurales como la Calzada Flotante… No es coincidencia que el Vitruvio es un dibujo muy serio de arquitectura y yo hice la Calzada a base de círculos y ejes”, explica. También señala que habría una relación entre los hallazgos arqueológicos que ha habido en Chapultepec y su elección por trabajar la figura de la Coatlicue.
Con el Proyecto Chapultepec en la recta final, Orozco señala que no hay frustraciones, está contento y sorprendido de que el Plan Maestro se haya seguido a detalle y que se logró lo importante:
"Del plan maestro a lo que se realizó, el resultado es bastante bueno. En un proyecto tan grande, no todo se puede realizar, lo más importante sí se pudo. Vamos a esperar a inaugurarlo en su totalidad este verano, o este año, cuando menos. Yo no tengo ninguna prisa personal, lo que quiero es que quede bien. Veo que las cosas están quedando bien", declara.
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Sobre el fracaso del Pabellón Contemporáneo, obra que ya no se realizó por un amparo interpuesto por vecinos del Bosque de Chapultepec por considerar que la construcción afectaría al Jardín Botánico, Orozco afirma que se trataba de un proyecto muy importante “para el ecosistema de museos históricos, para activarlo y lograr mayor circulación y generar un espacio de la altura que es Chapultepec y no tener ahí un parquecito provinciano”, pero que fue frenado por la “comentocracia”.
“Es importante analizar que nunca jamás fue pensado como un museo y menos como un museo personal. Si empezamos por ahí, ya podemos pensar que las distracciones que hubo con las noticias falsas que se difundieron en torno a este Pabellón, generaron un ruido innecesario, una mala interpretación políticamente sesgada, dañina (...). Hubo unas grillas ahí impresionantes y desinformación y es lo que sucede con ciertos proyectos culturales, políticos y sociales, cuando la comentocracia inventa cosas”.
La exposición de Gabriel Orozco en kurimanzutto, que también muestra la serie de esculturas “Dés”, está abierta al público hasta el 23 de marzo.
