(México, 1946) cree en la verdad que vivió en el . Su más reciente obra, El último carnaval (Alfaguara, 2023), evoca la historia de Adrián, un joven rebelde que se embarca en la labor de ser escritor, a la par que los acontecimientos políticos y sociales llevan a una crisis que tendrá que sobrepasar.

Esta nueva historia es una evocación de la juventud, de la rebeldía, del rock y de la escritura como vocación. Es, de acuerdo con el escritor, un recordatorio a un paraíso del pasado, a una juventud desconocida por los jóvenes actuales.

Estructurada a manera de un album de rock de los años 50, la novela se compone por oberturas y capítulos, y tiene, entre otros temas, la añoranza de un amor pasado como motor para escribir y reflexionar sobre la realidad.

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“Sí, evoca al amor, en las historias de amor no es tanto el desenlace, sino todo lo que pasa de por medio. Esta historia es una reflexión sobre los tiempos que me tocaron vivir”, explicó Lara Zavala en entrevista.

El escritor apuntó que El último carnaval no es una novela autobiográfica, pero sí está inspirada en la generación que a él le tocó vivir, refiriéndose específicamente al movimiento estudiantil del 68.

“No es estrictamente una novela autobiográfica, porque mi biografía sería demasiado complicada como para que yo pudiera explorarla, pero lo que sí, es que la novela marca los hitos más importantes no sólo de mi vida, sino de mi generación. Es una novela de la generación del 68, de los rebeldes sin causa”, expresó.

El escritor explicó que la novela también es una historia de alguien que decide ejercer la escritura como vocación, y añadió que puede ser una obra global, ya que los movimientos estudiantiles de la década de los 60 se dieron en otras partes del mundo.

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“La vida de mi alter ego en la novela, Adrián, es negativa. El poder del gobierno, en especial de Díaz Ordaz, asesinó a su propia juventud. Mi generación fue de crisis en crisis”, reflexionó el escritor.

Sobre el título de la obra, Lara Zavala dijo que “el último carnaval” hace referencia a un carnaval fúnebre. “Por eso se llama El último carnaval, porque esas últimas partes con Díaz Ordaz, Echeverría y López Portillo fueron trágicas, fueron un carnaval, pero no de carne y fiesta, sino uno funerario”, dijo.

Acerca del protagonista de la obra, Adrián, el escritor apuntó que el personaje es una muestra de la maduración de una persona, que pasa de la rebeldía a la escritura como vocación por su contexto político y social.

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Sobre la mención y referencias de la música rock en la obra, Lara Zavala detalló que son inspiración directa de la música de su juventud.

“Esa música que comencé a escuchar cuando tenía 13 años, nunca la pude dejar, comencé a cantar a Elvis Presley, Reed Richards, Chuckberry, entre otros. El rock y los rebeldes sin causa también contribuyeron para formar a esa generación global del 68”, expresó.

Concluyó que el tema del amor de esta obra está inspirado en diferentes momentos y personas de su vida personal y agregó que los gobernantes mexicanos tienen el problema de la megalomanía. “En nuestro país el principal problema es este vicio de los gobiernos, que son jerarcas, contaminados por la megalomanía, se nutren de sus fantasías”.

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