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La desigualdad histórica y geográfica de las mujeres, que se evidencia desde el despojo, la violencia, la migración y las disidencias sexuales son los intereses que mueven a Valeria Ysunza y Karla Helena Guzmán, integrantes de GeoBrujas, el colectivo de geógrafas feministas mexicanas que conversarán con Julie Anne Boudreau, en la mesa Geografía y feminismo, dentro del ciclo “Arte, política y contracultura. El mundo hoy”, que organiza el Museo Universitario del Chopo y la Universidad de Goldsmiths.
La charla que se realizará hoy a las 12 horas, a través de Facebook Live, canal de YouTube del museo, y YouTube de Cultura en Directo UNAM, abordará temas como la articulación del feminismo en la Geografía, la concepción del cuerpo y su dicotomía, y la función de las contracartografías.
Francisco Carballo, organizador de este ciclo junto con José Luis Paredes Pacho, asegura que las GeoBrujas, como muchos geógrafos críticos del momento, una de las cosas que se plantean es que el espacio de nuestras ciudades no es neutro, que está cruzado por el poder que nos normaliza y nos dice cómo ser cuerpos en la ciudad, nos dice cómo comportarnos como ciudadanos, como consumidores, como estudiantes, como profesionales.
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“Estamos siempre producidos por el espacio y por supuesto para un colectivo feminista de geógrafas el problema central es que cuando estamos hablando de nuestros espacios urbanos, es hablar de que son espacios patriarcales, son ciudades diseñadas por hombres con la producción mental del patriarcado y entonces lo que ellas quieren es reapropiarse del espacio y despatriarcalizarlo y descolonizarlo, y decir como podemos habitar esos espacios de manera distinta”, dice Carballo.
El sociólogo que es subdirector del Centro de Estudios Poscoloniales de la Universidad de Goldsmiths asegura que el objetivo es reflexionar sobra las contracartografías que tienen que ver con cómo podemos apropiarnos del espacio de manera distinta, y allí el trabajo de GeoBrujas es central
“Este colectivo de mujeres muy jóvenes, geografas mexicanas con conexiones con la UNAM, están justamente pensando estos temas, en la ciudad y el espacio de las contracartografías desde el feminismo y la descolonialidad para reapropiarse del espacio. No se trata de destruir lo que tenemos, sino de reconfigurarlo, de aprender desde adentro a manejarlo de manera distinta”.
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Dice que en ese trabajo que hacen las GeoBrujas desde 2014 con mujeres hay una idea de comunidad entendida desde otra manera, distinta, pero también hay otros asuntos del feminismo que son importantes, como las economías de la reproducción, atender a los otros, reexistir de una manera que es mucho más colectiva.
“Las GeoBrujas trabajan de otras manera, muy colectiva, no buscan el éxito académico firmando ensayos en solitario, sino que hacen un trabajo en colectivo y su trabajo en colectivo más que para que sea considerado en el Sistema Nacional de Investigadores es para que pueda ser utilizado por grupos feministas, de activistas, grupos de la sociedad civil que de alguna manera se sienten no representados en la construcción espacial de la ciudad”, afirma el sociólogo.
