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Son muchas las descalificaciones que en las redes sociales se ha ganado el escritor Felipe Garrido, presidente de la Sociedad Alfonsina, tras señalar a la escritora Cristina Rivera Garza que en su libro “El invencible verano de Liliana” --con el cual ella obtuvo el Premio Xavier Villaurrutia 2021-- el asesino de su hermana está “intencionalmente opacado” y ocupa “un lugar muy secundario en la novela”, pero sobre todo porque recomienda “tres acercamientos cautivantes”, es decir tres obras literarias, que entrar al “interior de algunos asesinos de mujeres”.
El desafortunado comentario del miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, lo realizó durante la ceremonia celebrada en Bellas Artes donde la escritora Cristina Rivera Garza recibió el Premio Xavier Villaurrutia por una novela que relata el feminicidio de su hermana Liliana, que aún permanece en la impunidad.
Ahí Garrido expresó: “Comprendo la repulsión de Cristina por el asesino de su hermana, pero como lector me intriga ese personaje y me lleva a recuperar otros, de otras lecturas, semejantes a él”. Tras lo cual, dijo, que como “está claro que los crímenes nos fascinan” recuperó --ante un auditorio que lo miraba azorado-- “tres acercamientos cautivantes” que “exploran los motivos, las formas de actuar, las justificaciones de los feminicidas”.
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Y entonces enlistó esas que llamó “tres notables obras narrativas” sobre asesinos de mujeres: “El Túnel”, de Ernesto Sábato, publicado en 1948; “La intrusa”, de Jorge Luis Borges, de 1966; y “El compa”, de Edmundo Valadés, publicado en 1967.
Para rematar su desatinada intervención, Garrido dijo: “Me parece que la lectura de estos tres textos contrastará, iluminará, hará más profunda, la lectura de ‘El invencible verano de Liliana’, de Cristina Rivera Garza”, como si no cayera en la cuenta que lo que hace Cristina Rivera Garza al contar el asesinato de su hermana por un “macho” no fuera visibilizar la violencia contra las mujeres y los feminicidios.
Nadie en la mesa aplaudió al término de la intervención del Académico de la Lengua. Luego el poeta y ensayista Armando González Torres, integrante del jurado, señaló que disentía de lo dicho por Garrido: “No estoy tan seguro que el móvil de los feminicidios sean motivaciones psicológicas muy complejas, yo creo que lo que explica mucho del auge de este delito es la impunidad y en ese sentido no estoy tan seguro de que se pueda o se deba estetizar este tipo de violencia, y creo que al contrario, debemos leer y escudriñar con ojos críticos estos grandes clásicos que de repente abordan este tema”.
La propia Cristina Rivera Garza fue enfática, en su discurso, al señalar: “Tenemos que verlas siempre a ellas, no a sus asesinos. A sus asesinos ya los vemos en todos lados, los asesinos tienen demasiada prensa. Tenemos que verlas a ellas, tenemos que conocer sus nombres, tenemos que toparnos con los lugares donde vivieron, tenemos que poner sus nombres ahí”.
Y también remató: “Tenemos que salir de la indiferencia e incluso de la indolencia que el patriarcado y su Estado han impuesto sobre la violencia desatada, por lo que Rita Segato nombró y nombró bien como una guerra contra las mujeres”.
En las redes sociales los calificativos contra Felipe Garrido no se hicieron esperar entre la comunidad literaria: María Antonieta Mendívil dijo: "Aquí un ejemplo de por qué urge despatriarcalizar la literatura: Felipe Garrido (sí, él) se atreve a decirle a @criveragarza cómo debe escribir una novela (ya premiada); y le aconseja darle mayor protagonismo al feminicida, porque resulta que es lo que importa. En fin, LA OSADÍA”
Martha Bátiz, escribió: “Vean a Felipe Garrido atreverse a decirle a @criveragarza que el asesino de su hermana debió haber sido un personaje central de su libro (tan personal y doloroso, y ya premiado), porque los feminicidios son fascinantes (y da ejemplos literarios para educarla/nos). Imperdonable.”.
“Felipe Garrido really said: «Yo comprendo que Cristina no aprecie mucho al asesino de su hermana, pero qué personajes tan interesantes los feminicidas. ¿Ya leyeron El túnel? Buenísimo». Escribió picaresca lacónica y meditabunda la vdd. Por su parte Alfonso Navarrete apuntó: “1er acto: dan el premio más importante de México a un libro sobre un feminicidio. 2do acto: en el acto protocolario uno de los jueces dice que el asesino está "opacado" en la trama. 3er acto: Agrega que como lector le intriga más ese personaje. ¿Cómo se llamó la obra?”.
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