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La insaciable hambre artística de Eugene Shvidler vio su llenura, a través de "ES23"; mientras generaba la vastedad de un patrimonio que, hoy, lo convierte en uno de uno de "los hombres más poderosos" en el ámbito de la inversión, el empresario nunca abandonó su pasión por el arte, sólo que se desenvolvió en él desde la entera circunspección.
Cuando Shvidler era un joven de apenas 25 años, dejó la Unión Soviética y se instaló en Estados Unidos, donde se preparó profesionalmente; en 1991, pudo regresar a su natal Rusia, donde amplió su conocimiento acerca de cómo desenvolverse en el mundo de las finanzas, lo que lo llevó a prosperar ampliamente en ese ámbito y de forma exponencial.
Eso llevó a que su nombre fuera asociado con la oligarquía rusa, pues creó empresas con la llegada de la privatización a su país, sin embargo, Eugene no se considera uno de esos empresarios.
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De perfil bajo, no sólo se ha dedicado a nutrir su patrimonio, el que comparte con sus cinco hijos y su socio Romano Abramovich (conocido por haber sido dueño del equipo de fútbol inglés Chelsea), sino que ha fijado la mirada en la filantropía y enología, (todo lo relacionado con el proceso de elaboración del vino).
Pero, aún en un sitio más recóndito de su ser, se encuentra la vehemencia artística, esa que nutrió desde la infancia, a raíz de la sensibilidad que sus progenitores sentían por las bellas artes.
Los primeros años de Shvidler fueron los que forjaron lo inexorable de su destino; las matemáticas y el arte siempre estuvieron presentes.
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En 1974, a los 10 años de edad, fue admitido en la Escuela de Pintura, Escultura y Arquitectura de Moscú; su estancia en la academia moscovita era sólo el umbral de la vorágine creativa que tomó forma a través del pseudónimo de "ES23" con el que firmó toda su obra, hasta la primavera de 2024, cuando se reveló su identidad.
El suceso tuvo ocasión a través de "100 faces", una exhibición en que su tendencia al arte abstracto y a retratar figuras religiosas, mentores y desconocidos, con los que un día se cruzó, desveló la forma tan personal en la que crea y para lo que crea su obra.
melc