El Dolmen de Menga, construcción megalítica (de grandes piedras prehistóricas) que forma parte del conjunto de los dólmenes de Antequera, en Málaga, España, incluido en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO (2016), fue construido entre 3,800 y el 3,600 antes de Cristo, precisan expertos tras analizar los resultados de pruebas de Carbono 14 en alrededor de 70 muestras.
La construcción megalítica fue descubierta en 1847, pero no se le había estudiado hasta hace 15 años, y fue en 2010 cuando un grupo de especialistas coordinados por Leonardo García Sanjuan, del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla, inició un proyecto para estudiar a profundidad el conjunto de los dólmenes de Antequera.
El sitio de Antequera pertenece al Neolítico final, situado entre 6,000 años y 5,000 mil años antes de nuestra era. Comprende tres monumentos megalíticos: el “tholos” del Romeral y los dólmenes de Menga y Viera; así como dos parajes naturales: la Peña de los Enamorados y el Torcal. El de Menga ha llamado la atención porque es el monumento más antiguo de toda Antequera, espacio en el que durante el periodo Neolítico se revolucionó el estilo de vida, pues se comenzó con la domesticación de plantas y animales, y la producción de excedentes.
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Otro punto que resalta de Antequera es su posición geoestratégica: está en el cruce de las que con el tiempo se convirtieron en las cuatro ciudades principales del sur de España: Sevilla, Granada, Málaga y Córdoba.
El Dolmen de Menga mide 25 metros de largo y 7 metros de ancho; sobresale aún más porque en su interior cuenta con un pozo de 19.5 metros de profundidad. Con respecto a la cronología del Dolmen de Menga, García Sanjuan describe que se trata del “monumento más antiguo que hay en Antequera. Nos hemos dedicado a intentar datar con medios científicos su construcción. Esto representa un reto científico porque supone localizar muestras de diversos tipos que puedan ser datados con varios métodos”.
Para poder obtener una datación más precisa, en el sitio se han recolectado alrededor de 70 muestras orgánicas, sobre todo de huesos humanos y animales, que se han sometido a pruebas de Carbono-14.
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Sin embargo, esa prueba no es la única, pues el grupo de especialistas también ha recurrido a la “Datación uranio-torio”, para ubicar en un momento de la historia a las formaciones que se dan en algunas cavidades y que son conocidas como “espeleotemas”. Un tercer método de datación que han aplicado es el de luminiscencia, “que nos han servido para registrar la fecha de erección de las piedras y los pilares del dolmen”.
“Los restos reflejan no sólo el horizonte de la construcción del dolmen, también nos dan información de qué había en el sitio antes”
Leonardo García Sanjuan, investigador, Universidad de Sevilla
“Combinando toda esta información cronométrica empezamos a tener una imagen más precisa de cuándo se construyó el monumento, que creemos se construyó entre 3,600 y 3,800 antes de Cristo. Hace 10 años sólo había una datación para todo el complejo antequerano, del Dolmen de Menga no había datación”, dice el doctor en Historia por la Universidad de Sevilla.
El hecho de que fuera transitado antes y después de su creación implica que haya sido visitado durante los últimos 6 mil años: “Esto es al mismo tiempo un problema. El testimonio de las actividades más tempranas ha quedado borrado, pero en el entorno del dolmen sí hay bastante información y es ahí hacia donde nos dirigimos”.
Por ejemplo, en recientes estudios se han identificado restos de vino en vasijas localizadas en zonas aledañas: “El vino es una sustancia producto de uva fermentada y se ha ubicado de dos tipos, blanca y tinta. Se usaba en ocasiones especiales, que históricamente se ha asociado a reuniones, lo cual tiene sentido”, por la ritualidad que se daba.
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1847 año EN QUE FUE descubierta la construcción megalítica; hace 15 años inició su estudio.
Entre septiembre y noviembre de 2020, los especialistas excavaron en la Peña de los enamorados, otra zona de Antequera, y encontraron una tumba megalítica que está por estudiarse. Otro estudio que se emprenderá pronto es el de la procedencia de las rocas con las que se construyó el Dolmen de Menga, y el proceso para la extracción de las canteras, pues la más grande pesa 170 toneladas.
Otro lugar particular
Antequera es estudiado por investigadores de varias instituciones como el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España, varias universidades de ese y otros países, como la Universidad de Southampton, del Reino Unido. A la par, se explora el sitio de la Valencina de la Concepción-Castilleja de Guzmán.
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Esa zona arqueológica es de la Edad de Bronce: tiene una antigüedad de entre 5,000 y 4,000 mil años. Está ubicada en Sevilla, a unos 250 km de Málaga.
García Sanjuan señala que los restos pertenecen únicamente a mujeres: “una de ellas era un caso de polidactilia, pues tenía seis dedos en ambos pie; es un caso muy raro en la prehistoria europea. Es el más antiguo que se ha documentado en Europa”. Añade que todos los restos comparten la característica de tener “cantidades elevadas de mercurio, algo que se explica porque estaban en contacto muy estrecho con el cinabrio, pigmento que es sulfuro de mercurio, de color rojo que ha sido muy apreciado por las sociedades prehistóricas” y fue de un uso ritual.
Los restos de cinabrio también aparecieron en las paredes y suelo de las cámaras, “pero el análisis de los huesos nos dice que estas mujeres habrían tenido un contacto estrecho durante algún tiempo antes de morir por la cantidad tan elevada en sus huesos, por lo que se cree que esta sustancia se utilizaba en rituales e incluso podían inhalarla o ingerirla”.
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Estiman que se requirieron 250 mil cuentas para hacer esas indumentarias. Se harán estudios para ver si aún quedan restos del material textil con el que fueron fabricadas las prendas.
“Ambos sitios, tanto Antequera como la zona arqueológica Valencina de la Concepción-Castilleja de Guzmán, nos conforman un panorama novedoso de estudio de la monumentalidad temprana y de los procesos de complejidad social temprana en Europa”.
Leonardo García Sanjuan impartirá la conferencia “Las grandes piedras de la prehistoria: avances recientes en la investigación del megalitismo en España”, que será transmitida por El Colegio Nacional a través de su canal de YouTube, el próximo jueves 25 de febrero, a las 18 horas.