La destrucción del 70% de la , cuya inauguración habría cumplido 14 años el 30 de agosto, ha desatado las protestas de la sociedad civil y los artistas locales. El anuncio dado por el gobernador morenista es que, en las dos hectáreas, en promedio, que abarca el terreno se construirá un estadio de futbol con una inversión proyectada de 300 millones de pesos.

El movimiento en defensa de la , conformado por alrededor de 90 personas, ha levantado la voz en días recientes —el anuncio oficial fue el 30 de mayo: al día siguiente podía verse maquinaria y la demolición era un hecho—. Ante dicho clima, las protestas surgieron de inmediato en distintos puntos de la ciudad. Una obra en medio de irregularidades que han atraído al ojo público y que implica distintas afectaciones.

Una de las integrantes del movimiento en defensa, Érika González, bióloga y arborista, forma parte de la Asociación Mexicana de Arboricultura, denuncia las prácticas —o quizá, mejor dicho, la ausencia de prácticas correctas— en el arbolado de la zona, “donde efectivamente no existieron técnicas, los árboles fueron derribados con máquinas. Se habla de que se han sacado 196 árboles del espacio, en total”. Ante la falta de claridad, el mayor rumor es que se trasladarían a la Universidad Politécnica del Estado de Nayarit y/o a la ciudad de Santiago Ixcuintla. La bióloga denuncia que, en ningún momento, se ha dicho públicamente cuál es el procedimiento y que no se mostraron documentos al respecto; tampoco hay ningún arborista involucrado. “Los árboles son seres vivos, están extrayéndolos del lugar en el que estaban conectados y se los están llevando a raíz desnuda. No tenemos certeza de adónde se fueron esos árboles. Les cortaron parte de la copa y no se entiende por qué; son árboles que van en muy mal estado. Es una sentencia de muerte para ellos”.

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González estima que se han quitado 196 árboles y señala que no se ha mostrado de forma transparente un plan de manejo del arbolado, un plan de compensación y mitigación ambiental por árboles extraídos y los permisos de tala. Es difícil contabilizar cuántos arboles quedan, pero imágenes aéreas hacen pensar que, juntos, no son más que un puñado. La inquietud de la comunidad se vuelca también al Parque de la Dignidad, otro pulmón de Tepic, en las imediaciones de la Ciudad de las Artes. El músico César Castillo, que también forma parte del frente de defensa, dice que, de entrada, la Ciudad fue un proyecto inconcluso, víctima del revanchismo político y la falta de seguimiento transexenal. “El estado volvió complicado su uso y los artistas se enfrentaron a problemas administrativos y monetarios, pese a esto se logró establecer las Escuelas Superiores de Danza y de Música, que se encontraban en activo antes de la demolición.

El área para patinadores, un puente, un foro al aire libre y bancas y andadores ya han sido demolidos. A la Ciudad de las Artes, desde años atrás, le faltaban, por ejemplo, camerinos, domos y la rehabilitación de su infraestructura. Sin embargo, él como artista, sabe de primera mano las dificultades y agradece que el espacio haya acogido a la comunidad cultural o a grupos de renombre como Paté de Fuá.

El movimiento en defensa estima que alrededor de 200 árboles fueron arrancados de la zona sin protocolo. Foto: Movimiento en defensa de la Ciudad de las Artes.
El movimiento en defensa estima que alrededor de 200 árboles fueron arrancados de la zona sin protocolo. Foto: Movimiento en defensa de la Ciudad de las Artes.

La artista y gestora cultural, Aidé Partida, cuenta que varios alumnos de Música fueron enviados al Museo de los Cinco Pueblos en Tepic: “Hace tres días les llegó el mensaje de desalojo. Ese mismo día estaban sacando instrumentos de la escuela de Música. Los papás llegaron incluso a afirmar que no sabían que esto estaba pasando. Al plantón permanente, afuera de las escuelas, llegaban los papás pidiendo explicaciones porque se habían enterado de la situación a través de las noticias. No estaban informados y a algunos se les pidió que no hicieran comentarios”.

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Los jóvenes le han contado —dice— que ven la escuela como un lugar seguro; jóvenes que entraron siendo niños y hoy están en la última parte de la adolescencia y que, sin las escuelas, cuya matrícula es de alrededor de 400 alumnos, no tendrán otra vía para la educación artística. “Se les quitaría el derecho a la Cultura”. Ambas escuelas son administradas por el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Nayarit. En esta línea, existen registros en video en los que Bertha Arce, directora de Cultura del Gobierno de Nayarit, declara que se evalúa la reubicación de los jóvenes a una primaria o secundaria que no trabaje en turno vespertino.

El Senado de la República, en días recientes, exhortó al gobierno de Nayarit a suspender la demolición y considerar la opinión de la sociedad civil.

Después de estos hechos, el miércoles pasado, el gobernador Navarro Quintero, aseguró que los edificios que albergan las aulas de la Escuela Superior de Música y de la Escuela de Danza, no se tocarán.

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“Las aulas de los dos edificios que están con mayor cercanía con la avenida Allende no se van a tocar, el proyecto arquitectónico se desplaza más hacia la avenida Insurgentes y en ese desplazamiento queda totalmente libre”, dijo el mandatario en conferencia de prensa y negó que el Parque de la Dignidad, aledaño a la Ciudad esté contemplado para ser el estacionamiento del estadio, como lo declaró, antes, ese miércoles, la secretaria general de Gobierno, Rocío Esther González.

El músico Héctor Rodríguez, en entrevista, dijo que la postura del frente es que se detenga la obra y se restituya la Ciudad de las Artes: “No queremos ni necesitamos otro estadio de futbol. Queremos dejar claro que, mientras eligen qué nombre le van a poner a lo que van a hacer, ya destruyeron la Ciudad de las Artes casi por completo. No cuentan ni con los permisos, no han licitado, no han hecho el concurso para ver quién va a hacer esas construcciones, contra la arbitrariedad, lo ilícito, las formas (...) De todos modos intentar construir un estadio en un lugar que no es viable, junto a una escuela de artes, es algo completamente ilógico. No queremos ni necesitamos un estadio y que se tomen las medidas pertinentes respecto a las ilegalidades”.

Además, Rodríguez señala que, según el documento “Notas al informe de avance de gestión financiero del 01 de julio al 30 de septiembre de 2022” (para tener una cifra reciente al respecto), la Escuela Superior de Música tuvo una ampliación al presupuesto de egresos, señalada como ingresos popios, por 105 mil 825 pesos. Al cierre de edición, la campaña “Detengan la destrucción de la Ciudad de las Artes y el ecocidio para un nuevo estadio en Tepic, Nayarit”, en la plataforma de Change.org, llevaba 5 mil 241 firmas recabadas. Con información de Raúl Torres.

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